Las autoridades de Seúl se encuentran en estos momentos analizando el tipo y la distancia del proyectil.
La nueva prueba de misiles se produce en un momento de alta tensión entre el régimen de Kim Jong-un y EE. UU. precisamente por los continuos lanzamientos de misiles de Pionyang y la movilización de un portaaviones nuclear a la región por parte de Washington.
El pasado 16 de abril Corea del Norte realizó otro ensayo fallecido de un misil coincidiendo con las celebraciones del 105 aniversario del nacimiento del fundador del país Kim Jong-un y la visita a Seúl del vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
El régimen de Pyongyang no informó en esa ocasión del lanzamiento, como es habitual cuando los ensayos no resultan un éxito.
Con motivo de las festividades para celebrar el nacimiento del “presidente eterno”, Corea del Norte celebró el pasado 15 abril un desfile militar en el que mostró su arsenal de misiles y lo que parecía ser un nuevo proyectil balístico intercontinental.
Respuesta
Tras otro lanzamiento fallido de un misil balístico el pasado 5 de abril, Washington -que ha insinuado en las últimas semanas haber estudiado un hipotético ataque preventivo contra Pionyang- respondió con el envío a la península coreana de un portaaviones nuclear, lo que ha disparó a niveles máximos la tensión en la zona.
En tanto, China había amenazado con imponer sanciones a Corea del Norte en caso de que realizara más pruebas nucleares, aseveró el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson.
“Sabemos que China está en comunicaciones con el régimen de Pionyang”, declaró Tillerson a Fox News Channel.
“Nos confirmaron que le solicitaron al régimen que ya no realice pruebas nucleares”.
Tillerson dijo que China también le indicó a Estados Unidos que le había informado a Corea del Norte “que si realizaban pruebas nucleares adicionales, China les impondría sanciones por su cuenta”.