“Con esta operación por primera vez se ha tocado el patrimonio, las finanzas, los ingresos ilícitos de el crimen organizado que opera en nuestro país, en este caso de la pandilla MS13”, explicó el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, en conferencia de prensa.
Detalló que con estas acciones “le cerramos la oportunidad a la criminalidad organizada del país de contar con recursos para subsistir como grupos criminales”.
106 vehículos, muchos de ellos de modelo reciente.
17 inmuebles
34 cuentas bancarias
US$34 mil en efectivo.
US$1 millón es el valor de los bienes incautados
15 negocios allanados servían para lavado de dinero de la estructura.
77 personas fueron arrestadas entre líderes de pandillas, colaboradores y testaferros.
De acuerdo con las autoridades, el dinero aportado por las células de la pandillas era invertido por “La Federación”, estructura conformada por los líderes nacionales de la MS13 en libertad, y era lavado principalmente mediante la importación y venta de vehículos usados.
Asimismo, dicha estructura poseía autobuses del sistema de transporte colectivo, taxis, pequeños hoteles, bares, restaurantes, prostíbulos y ventas informales de verduras, todo valorado en más de un millón de dólares.
Los bienes incautados durante el operativo fueron 106 vehículos entre autobuses de transporte colectivo de pasajeros, automóviles, camiones y motocicletas, además de US$34 mil en efectivo.
Asimismo, la Fiscalía ordenó que se congelaran otros 161 automotores, 17 inmuebles y 34 cuentas bancarias, de las cuales desconocen las sumas de dinero que resguardan.
“Esto significa un golpe a la incursión financiera de las pandillas” que “vendrá a constituirse en varios millones de dólares”, aseguró el director de la Policía, Howard Cotto.
Detalló que la MS13 decidió “actuar de forma más organizada” en blanqueo luego de que el Gobierno actual decidió enviar a los 30 “cabecillas principales” a una cárcel de máxima seguridad, mismos que habían sido ubicados en prisiones de menor régimen durante una tregua entre las pandillas entre 2012 y 2014.
Por otra parte, el fiscal general, Douglas Meléndez, explicó que además de las extorsiones, las otras fuentes de ingresos de la MS13 son la compra y venta ilegal de armas de fuego, y el narcotráfico.
“Se ha logrado determinar una gran cantidad de delitos (en la investigación), pero los principales son el lavado de dinero y activos, homicidio, tráfico ilícito de drogas y el tráfico de armas de fuego”, aseguró Meléndez.
De acuerdo con el jefe fiscal, los líderes nacionales de esta pandilla que se encuentran encarcelados también eran beneficiados con las actividades de “La Federación”.
Además, reveló que dos de los miembros de esta estructura de jefes de la “mara” posiblemente huyeron hacia Guatemala con cerca de US$600 mil provenientes de las extorsiones, que inicialmente estarían destinados para comprar armas.
Las pandillas salvadoreñas con más miembros son la MS13 y el Barrio 18, que son acusadas por el Gobierno de mantener los altos índices de homicidios que sitúan al país como uno de los más violentos del mundo.
Las cifras oficiales dan cuenta de que el primer semestre del 2016 es el más violento en la última década en el país centroamericano. En este lapso un total de 3.050 personas fueron asesinadas, un 6,1 % más que las 2.874 registradas en el mismo lapso de 2015.
Pastor evangélico era el contador
Dentro de las capturas destaca la de Marvin Ramos, un pastor evangélico que según la Fiscalía utilizaba como fachada su supuesto cargo eclesial para ingresar a los centros penales.
El diario La Prensa Gráfica de El Salvador, afirma que Ramos era uno de los responsables en manejar las cuentas financieras de la Mara Salvatrucha.
“Este señor que le dicen el Pigüi, es el financiero de la MS el que manejaba esa parte operativa de la pandilla, ya está detenido e incluso creo que hasta sale en la televisión”, afirmó el Fiscal General Douglas Meléndez al referido medio.
Ramos contaba con un carnet de la Red Nacional de Pastores Torre Fuerte.