“Francamente este Gobierno va a estar cañón (difícil) que se recupere de la tranquiza (golpiza) de los últimos seis meses, que es desafortunada para el país” , anotó el político, quien gobernó México entre 2000-2006.
Fox llegó a la Presidencia postulado por el conservador Partido Acción Nacional (PAN), pero en 2012 apoyó la candidatura de Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) .
En México “cada político se dedica a destruir al otro, a llevarle la contra, a sacarle los trapitos” , lamentó el expresidente, cuyas declaraciones de hoy ya se convirtieron en tendencia en las redes sociales.
Peña Nieto vio empañado su segundo año de Gobierno por la desaparición hace casi cinco meses de 43 estudiantes a manos de policías corruptos y miembros del cártel de Guerreros Unidos, un caso que generó una gran indignación dentro y fuera del país.
Además, el jefe del Ejecutivo afrontó a finales de 2014 un escándalo luego de que una investigación periodística revelara que su esposa, Angélica Rivera, había encargado a un contratista del Gobierno la construcción de una lujosa mansión en la capital mexicana.
Las críticas desatadas en torno a la residencia llevaron a Rivera, actriz de profesión, a anunciar la venta de la propiedad y a Peña Nieto a hacer pública su declaración patrimonial completa.
La polémica se avivó cuando un diario estadounidense divulgó que el ministro de Hacienda, Luis Videgaray, había adquirido una casa al mismo contratista del Gobierno.
En enero otro medio reveló que Peña Nieto compró en 2005, semanas después de haber asumido como gobernador del Estado de México, una casa al empresario Roberto San Román, quien después obtuvo contratos millonarios para realizar obras públicas.
En los tres casos, el Gobierno ha asegurado que no hay conflicto de interés, dado que Peña Nieto, Rivera y Videgaray no participan en procesos de asignación de contratos.
El presidente anunció este mes que los tres serían investigados por presunto conflicto de interés, pero de inmediato desató nuevas críticas porque al frente de dicha tarea puso a Virgilio Andrade, político del PRI y vinculado a él desde hace décadas.