La familia real holandesa frecuenta todos los años desde fines de la década de 1950 la exclusiva estación de esquí de Lech, en el oeste de Austria.
Este no ha sido el primer accidente en Lech de un miembro de la casa de Orange.
Un hermano menor del rey, Johan Friso, falleció en agosto del 2013 a los 44 años de edad como consecuencia de un accidente de esquí ocurrido allí a comienzos del 2012, a causa del que estuvo durante 20 minutos sepultado bajo la nieve lo que le produjo serias lesiones cerebrales irreversibles.
Este había sido despojado de su título de príncipe (no así de otros títulos nobiliarios), y por lo tanto quedó fuera de la sucesión al trono, por haber contraído en 2004 un matrimonio que el parlamento neerlandés no consideró adecuado.
Los reyes holandeses tienen una hija mayor, Amalia de 12 años, y otra menor que Alexia, Ariane, de 8 años.