El oficial explicó que la policía fue informada “de una situación anómala” en la Embajada de Honduras, y que los policías a cargo de la diligencia tomaron contacto con Jorge Mendoza “encargado en ese momento de la embajada”.
Agregó que Mendoza dijo a la policía que “efectivamente se realizó una fiesta dentro de la Embajada de Honduras” durante la cual “le hurtaron dos computadores portátiles”.
Añadió que Mendoza comentó que “lo único que hubo fue una fiesta que se organizó en una de las oficinas al interior de la embajada, con unas mujeres que él consiguió, que contrató, en el sector de Chapinero”, un barrio del norte de Bogotá conocido, entre otras cosas, por tener cantidad de prostíbulos y sitios de rumba.
Cuando la policía le dijo a Mendoza que se iba a iniciar en el lugar la investigación correspondiente, éste manifestó que no iba a formular ninguna denuncia penal y que eso lo iban a “manejar internamente en la embajada”.
Baquero explicó que, de todos modos, “inmediatamente la policía judicial empezó a realizar las investigaciones para tratar de dar con estas dos mujeres” que, según dijo, están siendo buscadas “en sitios donde hay prostitución”.
Ocho investigadores fueron asignados al caso. Según el coronel Baquero, cuando la Policía Metropolitana de Bogotá le mostró a Mendoza unos retratos hablados que sus hombres elaboraron sobre las presuntas prostitutas, “este señor no quiso reconocer a ninguna de las que se le ha presentado hasta el momento”.
El oficial dijo que aún no ha hablado con el embajador hondureño, Carlos Humberto Rodríguez, quien la noche de la fiesta no se encontraba en el lugar.
En la jornada, el diario hondureño El Heraldo aseguró que en la fiesta hubo licor y prostitutas, organizada por “un empleado de confianza del embajador”, que identificó como Mendoza, consistente en “una tremenda borrachera con amigos y prostitutas”.
Consultado por la AP, el periodista Robert Marín, quien fue uno de los autores del artículo en El Heraldo sobre lo ocurrido la noche del 20 de diciembre, aseguró que Mendoza continúa en la capital colombiana, aunque advirtió que no ha podido hablar con él.
La Embajada de Honduras en Bogotá no respondió a insistentes llamados telefónicos de la AP para conocer su versión del caso, y en Tegucigalpa la Cancillería hondureña anunció un comunicado en el transcurso del jueves.
La oficina de prensa de la Fiscalía colombiana dijo no tener información aún sobre el robo en la embajada. En abril de 2012, durante la Cumbre de las Américas en el puerto colombiana de Cartagena de Indias, una prostituta llamada Dania Londoño puso en jaque al Servicio Secreto de Estados Unidos luego de que se hizo público que fue llevada a un hotel por uno de los integrantes de la escolta del presidente Barack Obama.