Georgantas pide a las autoridades centroafricanas y a la fuerza internacional que “asuman sus responsabilidades” y a la población civil que “respete el emblema de la Cruz Roja y al personal“.
“Cuando cruzamos retenes para evacuar a los heridos, cada vez necesitamos largas y arduas negociaciones para avanzar. Esto hace peligrar la vida de los heridos, y supone mucho estrés para el personal“, recalcó.
El balance de víctimas podría ser más alto ya que en Bangui muchas familias entierran ellas mismas a sus muertos o no pueden trasladar a los heridos a centros de salud debido a la inseguridad reinante en algunos barrios.