Un reportero de la agencia The Associated Press contó al menos 20 cadáveres llevados a un hospital en la ciudad debido a que la morgue no estaba en servicio.
El ataque del miércoles es el más grande en Bangui atribuido a los rebeldes musulmanes desde que su coalición Seleka dejó el poder en enero.
La mayor parte de la violencia sectaria desde entonces ha sido por cuenta de combatientes de las milicias cristianas que atacan a los musulmanes, y se temía que el ataque del miércoles pudiera provocar represalias.