Entre los detenidos figuran tres exconcejales de Campos de Goytacazes y el exdiputado federal Nelson Nahim, hermano del exgobernador de Río de Janeiro Anthony Garotinho y condenado a 12 años de prisión.
El caso comenzó a comenzó a ser investigado en el 2009, cuando una niña escapó de una hacienda en la que era mantenida en cautiverio y denunció una red que obligaba a varios niños de entre 8 y 17 años de ambos sexos a prostituirse.
El caso, conocido como el de las “Niñas de Guarus” por el nombre del distrito de Campos en que las menores eran retenidas, comenzó a ser investigado en el 2009, cuando una niña escapó de una hacienda en la que era mantenida en cautiverio y denunció una red que obligaba a varios niños de entre 8 y 17 años de ambos sexos a prostituirse.
Los menores eran llevados en automóvil hasta moteles y residencias particulares en donde los esperaban los pederastas que pagaban por los servicios.
La denunciante afirmó que era obligada a tener hasta 30 relaciones sexuales por día y que tan solo recibían comida y drogas, y en algunas ocasiones parte del dinero pagado por los clientes.
Agregó que los menores eran mantenidos encerrados en una casa, vigilados por hombres armados y obligados a consumir drogas.
Según los menores que fueron rescatados del cautiverio, dos de las niñas murieron de sobredosis al ser obligadas a drogarse, lo que no fue comprobado.
La jueza condenó a 14 de los 20 acusados a penas que varían desde un año y seis meses de prisión hasta 31 años de prisión, por los delitos de asociación para delinquir, explotación sexual de menores, secuestro y violación de vulnerable.
Las mayores condenas fueron dictadas contra el propietario de la hacienda en que los menores eran retenidos y contra unos expolicías que colaboraban con la organización.
El proceso se prolongó por más de seis años debido a que 17 jueces se declararon impedidos de asumir el proceso por diferentes razones.