Internacional

Reino Unido refuerza seguridad y Polonia compra armas, después de expulsión de diplomáticos y espías rusos

Rusia reconoció hoy que entre los diplomáticos expulsados por los países occidentales debido al caso Skripal figuran varios oficiales del Servicio de Inteligencia Exterior (SIE). Reino Unido y Polonia se preparan ante cualquier ataque.

Rusia se prepara para responder a occidente también con la expulsión de sus diplomáticos. (Foto Prensa Libre: EFE)

Rusia se prepara para responder a occidente también con la expulsión de sus diplomáticos. (Foto Prensa Libre: EFE)

“Entre los funcionarios de Exteriores hay representantes oficiales de nuestro servicio (…), son unos pocos”, dijo Serguéi Narishkin, jefe del SIE, a la agencia Interfax.

Narishkin explicó que los agentes expulsados, que trabajaban oficialmente en esos países como agentes del SIE, se dedicaban a garantizar la cooperación con los servicios secretos de dichos Estados.

Cerca de una treintena de países, entre ellos EE. UU. y los países miembros de la Unión Europea, han expulsado en los últimos dos días a más de un centenar de diplomáticos rusos en solidaridad con el Reino Unido.

La presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko, adelantó hoy que Moscú responderá “de manera simétrica”, es decir, que expulsará un similar número de diplomáticos occidentales.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acusó a EE. UU. de “presión” y “chantaje” sobre los países occidentales para que aceptaran expulsar a diplomáticos rusos en represalia por el envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija, del que el Reino Unido responsabiliza a Rusia.

Refuerzan seguridad

La amenaza rusa y la perspectiva de que aumente el terrorismo del Estado Islámico (EI) en los próximos años, centran la nueva estrategia de seguridad nacional presentada por el Gobierno británico.

El plan ha sido calificado por la primera ministra británica, Theresa May, como “una doctrina de fusión”.

La estrategia pretende combinar recursos de todos los departamentos gubernamentales -servicios de inteligencia, diplomáticos, culturales o militares- para mejorar los sistemas de seguridad y derrotar a los enemigos del Reino Unido, según indica el documento.

En el prólogo del informe, la líder conservadora señala que el Ejecutivo empleará “todas las posibilidades a su alcance” a fin de combatir el aumento detectado en las amenazas a la seguridad nacional.

La “premier” destaca que ciertos hechos concretos cometidos en este país el pasado año, como los “atroces” atentados terroristas perpetrados en Londres y Manchester (norte del país), han mostrado la necesidad de adoptar “medidas más duras”.

También cito May “el descarado y temerario acto de agresión cometido en las calles de Salisbury, un intento de asesinato empleando un arma química ilegal”, alusión al envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia con un gas nervioso.

Tanto Londres como Estados Unidos y muchos países de la Unión Europea (UE) han culpado del ataque al Kremlin, que ha negado su implicación, al tiempo que el suceso ha desatado una grave crisis diplomática con Rusia.

May recordó a los agresores que “no deberían albergar ninguna duda” de que este país empleará todos los “recursos” a su alcance para derrotarlos.

Además de Rusia, entre otras “amenazas clave” detectadas por este país figuran Irán y Corea del Norte, según el documento.

Por aparte, el ministro de Defensa de Polonia, Mariusz Blaszczak, firmó con Estados Unidos la adquisición del sistema de misiles antiaéreos tipo Patriot, una operación de US$ 4 mil 750 millones, con el objetivo de modernizar el ejército del país centroeuropeo, con Rusia como amenaza más cercana.

“Con esta compra entramos en el club de los Estados con el sistema de defensa antiaérea más avanzado del mundo, lo que supone un gran paso adelante para las fuerzas armadas polacas”, declaró el presidente de Polonia, Andrzej Duda, quien asistió a la firma del contrato junto con el primer ministro, Mateusz Morawiecki.

La operación, que supone el mayor contrato militar en la historia del país centroeuropeo, incluye la compra de cuatro unidades completas del sistema antiaéreo Patriot, así como la opción de compra de futuras unidades y equipos complementarios como parte de una segunda fase del contrato.

El país ha acelerado sus esfuerzos para modernizar su ejército tras la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea en 2014 y ante el temor al expansionismo militar de Rusia en la región.

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