La violencia, con motivaciones tribales y étnicas, estalló el jueves pero continuó hasta el viernes, con ataques en el aeropuerto de la ciudad por parte de los partidarios de un jefe tribal que fue abatido en agosto por los militares, según las fuentes.
“Hemos contabilizado siete muertos en el ejército y 40 en las filas de los atacantes, milicianos del jefe Kamwena Nsapu” dijo bajo condición de anonimato un integrante del gabinete del gobernador de la provincia de Kasal Central, cuya capital es Kananga.
Los balances parciales e incompletos recabados entre distintas fuentes hacen variar la cifra de muertos entre 10 y varias decenas.
“Hubo unas peleas en Kananga pero a última hora de la tarde volvió la tranquilidad”, dijo el portavoz del gobierno de la RD Congo, Lambert Mende.
Interrogado específicamente sobre las afirmaciones de decenas de muertos,, Mende dijo: “la calma volvió, quizás a ese precio. Estamos en una reunión de evaluación”.
Pero una fuente militar occidental dio un balance menor. “Sin dudas hubo más de diez muertos, pero no se llega a los 20”.
Kananga es un sector históricamente rebelde y luego de la independencia en 1960 la ciudad, entonces llamada Luluaburgo, fue la capital de una efímera nación independiente desgajada del resto de la actual RD Congo.
El país, muy inestable, es escenario de conflicto entre varios grupos rivales.
El gobierno central también atraviesa una crisis política y protestas de ese tipo contra el presidente, Joseph Kabila, el lunes y el martes dejaron al menos 50 muertos, según Naciones Unidas.