Casi mil mujeres son asesinadas cada año en Pakistán por sus parientes en el nombre del honor de la familia.
Rauf dijo que el tribunal sentenció además al hermano de Rafiq, Anees Rafique, a prisión perpetua por ayudar a su madre a matar a la joven de 18 años.
El abogado defensor Shahid Iqbal dijo que el hijo no tuvo participación alguna en el asesinato y fue condenado de manera equivocada.
Las autoridades dijeron que la madre había hecho que Rafiq regresara con engaños a la casa al prometerle que celebrarían la boda, pero lo que hizo fue quemarla viva.