El animal, probablemente una pitón ametista, la más grande de Australia, “seguía en el avión a su llegada a Port Moresby pero ya estaba muerta”, dijo un portavoz de Qantas.
La serpiente logró refugiarse en un agujero de los flaps del borde de arrastre, pero la cola, que sobresalía de su escondite, estaba al aire, condenando al animal de regiones tropicales a una muerte segura por hipotermia, según un testigo.
Qantas precisó que nunca había visto nada parecido.
Usuarios en Youtube colgaron el video donde se muestra cómo el reptil permanecía en el ala del avión.