Dicho convenio “rechaza toda intervención militar que atente contra la soberanía y la independencia del país”, según el CNCD.
Este comunicado destaca que “la intervención árabe no es considerada como una intervención extranjera” y estipula también la necesidad de “proteger a los civiles por todos los medios legales”.
En su acuerdo, el CNCD y el CNS elogian las “posiciones adoptadas por los oficiales y soldados que han rechazado las órdenes del régimen de matar a manifestante civiles pacíficos que claman por la libertad”, en referencia al “Ejército Sirio Libre” (ESL), una fuerza de oposición armada fundada por un coronel desertor.
Este texto fue firmado por el jefe del CNS, Burhan Ghaliun, y un miembro del CNCD, Haytham Manaa.