El trabajador esperó a que ambos se encontraran en plena acción dentro de la sala de rezos de la mezquita Omar ibn Jatab para irrumpir en el templo con un grupo de vecinos, que se escandalizó ante lo que estaba ocurriendo.
Primero, sacaron a la mujer de la mezquita entre escupitajos e insultos.
Después, recriminaron al imán, Sidi Tayebi, su acción mientras grababan todo con sus teléfonos y, por último, llamaron a la Policía, que detuvo a ambos por mantener una relación extramatrimonial, lo que está penado por la ley. Ambos fueron sometidos a proceso.