“Estos niños fueron obligados a ver y hacer cosas que ningún niño debería experimentar jamás”, indicó en un comunicado el representante de Unicef en Sudán del Sur Jonathan Veitch. “La liberación de miles de niños requiere una enorme respuesta para proporcionar el apoyo y protección que necesitan estos niños para empezar a reconstruir sus vidas”.
Los pequeños fueron reclutados por la Facción Cobra del Ejército Democrático de Sudán del Sur, un grupo armado cuyo líder, David Yau Yau, firmó un acuerdo de paz con el gobierno de Sudán del Sur el año pasado.
Los grupos y fuerzas armadas del país emplearon como soldados a unos 12 mil niños el año pasado, según el organismo internacional.
Aunque la rebelión de Yau Yau se ha contenido, Sudán del Sur sigue siendo propensa a nuevos estallidos de violencia debido a una rebelión liderada por el ex vicepresidente.
La violencia ha obligado a miles a refugiarse en países vecinos.
La comunidad internacional considerará seriamente sanciones contra las facciones en liza en el país si no alcanzan un acuerdo para compartir el poder esta semana, señaló el ministro noruego de Exteriores, Borge Brende.
Los combates comenzaron en diciembre de 2013, con enfrentamientos entre las tropas del presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y las leales a Riek Machar, que había sido vicepresidente de Kiir. Desde entonces, más de 1,5 millones de personas han abandonado sus hogares en el país.
Ambas partes firmaron acuerdos de paz mediados por Etiopía, pero la violencia ha continuado.