Los últimos internos trasladados fueron 50 niños, 34 niñas y una decena de madres que dieron a luz en ese centro, registrado por las fuerzas de seguridad el 15 de julio, a raíz de unas denuncias de secuestro de menores.
Este último grupo de trasladados será albergado de manera temporal en parte de un hospital psiquiátrico de Michoacán que ha sido readaptado para su estancia con la finalidad de “garantizarles una mejor calidad de vida y mayores condiciones de seguridad”, concluyó la funcionaria.
El resto de los internos fueron reubicados a lo largo de las dos últimas semanas en otros albergues del DIF de varios estados del centro y oeste del país.
La gran familia fue fundada por la octogenaria Rosa Verduzco, conocida como ‘Mamá Rosa’, hace unos 60 años.
Los policías y militares encontraron a alrededor de 600 internos -más de 400 de ellos menores de edad- en condiciones infrahumanas, con ratas y chinches, y algunos denunciaban haber sufrido agresiones físicas, psicológicas e incluso sexuales.
‘Mamá Rosa’ fue detenida preventivamente junto con otros ocho trabajadores del centro el día de la operación policial, pero ella fue liberada porque la fiscalía consideró que su estado “senil” la “incapacita” para afrontar un proceso penal. De los ocho trabajadores detenidos, dos maestras fueron liberadas tras ser reconocidas por los niños como sus protectoras, mientras que los otros seis fueron encarcelados, acusados de los delitos de secuestro y trata de personas.
Verduzco, quien recibió un fuerte apoyo de importantes intelectuales y políticos durante su detención, acogía a niños abandonados, huérfanos y a menores drogadictos y delincuentes.