Un veterinario disparó un dardo tranquilizante al confundir al trabajador con un gorila real.
El trabajador, en estado grave, fue trasladado al Hospital Universitario de la Canarias, informó el diario español La Opinión.
Según se estableció, los empleados realizaban un simulacro de escape de un gorila y los cuidadores tenían que cazarlo para que no se saliera del parque.
Un trabajador se disfrazó de gorila para hacer más real el simulacro, pero no contaba con que sería confundido con un gorila real.
El dardo que incluía un narcótico con dosis fuerte para un gorila de más de 200 kilos, provocó que el trabajador perdiera el conocimiento y tuviera una reacción alérgica al sedante.
“Fue una imprudencia por parte del veterinario al dispararle a alguien que realizaba el simulacro”, declaró la Policía local.
La Policía confiscó el arma, el sedante y el antídoto que se aplicó al empleado.