La advertencia llega tras varios días de tensión verbal a distancia entre los dos candidatos. Trump sorprendió a Estados Unidos relegando al heredero Bush a lo más bajo del podio de los sondeos desde su entrada en la carrera de las primarias en junio.
Jeb Bush acusó esta semana a Donald Trump de no ser un verdadero conservador, en inglés y en español, como hace a menudo ante medios hispanos. Su equipo de campaña puso en línea un sitio que recopila viejos posicionamientos de Donald Trump, que se declaraba pro-aborto o favorable a crear un marco para regular la venta de armas de fuego.
Progresivamente, tras buscar la moderación, Jeb Bush acentuó sus ataques contra Donald Trump.
El terreno en el que los dos candidatos se enfrentan más abiertamente es la inmigración: para Jeb Bush, Estados Unidos debe ofrecer una forma de regularización a la mayoría de los 11 millones de indocumentados que viven en el país. Donald Trump hizo un llamado a expulsarlos a todos y a aceptar sólo a los “buenos” clandestinos.
El tema toca un aspecto sensible para Jeb Bush, que conoció a su esposa Columba en México cuando era estudiante de liceo. Desde entonces, ella se naturalizó en Estados Unidos, pero la pareja habla más español que inglés.