El joven se quemó a lo bonzo (forma de suicidio por autoinmolación) ayer cuando el budismo tibetano celebraba la festividad que conmemora la muerte de Tsonghkapa, fundador de una de las principales órdenes monacales tibetanas, los Gelupgpa (“gorros amarillos”) .
Según testigos del suceso citados por la ONG, tropas paramilitares chinas se llevaron el cuerpo de Sangye tras su muerte, contra la voluntad de sus allegados.
En la festividad religiosa, que se celebra el día 25 del décimo mes en el calendario tibetano, también se vivieron tensiones en la capital regional, Lhasa, donde miles de peregrinos se concentraron en las inmediaciones del monasterio de Jokhang, en el centro de la ciudad, señaló la ONG tibetana en el exilio.
Equipos antidisturbios y bomberos, por temor a inmolaciones, se entremezclaron con la muchedumbre en Lhasa, ciudad que vivió fuertes enfrentamientos entre tibetanos y fuerzas del orden en 2008.
China asegura que el Tíbet es desde hace siglos parte inseparable de su territorio, mientras que los tibetanos en el exilio argumentan que la región fue durante mucho tiempo virtualmente independiente hasta que fue ocupada por las tropas comunistas en 1951.