Las elecciones, denunciadas por Kiev y los países occidentales, ponen en entredicho los acuerdos de paz concluidos en septiembre,.
Periodistas de la AFP vieron a primeras horas de la tarde un convoy en Makiivka que se dirigía a Donetsk con unos 20 camiones militares sin matrícula, 14 de los cuales arrastraban cañones.
Siete cañones automotores fueron vistos cuando se dirigían el domingo por la mañana hacia la zona del aeropuerto, una de las zonas de combate más intensas que se disputan el ejército ucraniano y los separatistas desde hace meses.
También se vieron camiones en dirección a Iasynuvata, un nudo ferroviario y ciudad vecina de Donetsk, indicó un habitante que vio pasar la columna.
Durante la noche del sábado se registraron intensos bombardeos muy cerca del centro de Donetsk.
Los disparos de artillería continuaban el domingo por la mañana con menor intensidad, según los periodistas de la AFP en el lugar.
– Preocupación de la OSCE –
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) declaró el sábado que estaba “muy preocupada” por la presencia de caravanas militares y de tanques en el este de Ucrania, controlado por los separatistas prorrusos.
“Más de 40 tanques y camiones” fueron vistos circulando por una vía rápida en el suburbios este de Makiivka, indicaron los observadores de la OSCE que se encuentran en Ucrania para vigilar la aplicación del alto el fuego firmado el 5 de septiembre entre Kiev y los separatistas.
Entre ello había 19 camiones militres de la marca rusa Kamaz, sin placa de matriculación, que transportaban cañones de 122 mm y personal en uniforme verde oscuro sin insignias. Iban acompañados por seis camiones-cisterna.
Los observadores de la OSCE también vieron “un convoy de nueve tanques –4 T72 y 5 T64–” que se desplazaban al sudoeste de Donetsk”.
“La OSCE no indicó la pertenencia de esos equipos y tropas, pero los militares ucranianos no tienen ninguna duda al respecto”, declaró el domingo el portavoz militar Andri Lysenko en una clara alusión a Rusia.
También dijo que temía “provocaciones” destinadas a “crear un pretexto para la introducción en el Donbass de las supuestas fuerzas de mantenimiento de paz rusas”.
Por su parte, las agencias de noticias rusas indicaron que los equipos pertenecían a los insurgentes, citando a los jefes rebeldes.
Las autoridades ucranianas, que acusan a Moscú de armar a los rebeldes y de enviar tropas regulares al este, denunciaron el viernes la entrada a partir de Rusia de decenas de tanques, piezas de artillería y otros equipos militares.
Estas informaciones no fueron confirmadas ni por Estados Unidos ni por la OTAN. Sin embargo, la Alianza Atlántica señaló una “concentración creciente de tropas” rusas en la frontera con Ucrania.
En la vecina región de Lugansk, el gobernador Guennad Moskai, leal a Kiev, destacó por su parte “disparos múltiples rebeldes con morteros y lanzacohetes múltiples Grad contra las localidades controladas por el gobierno del presidente Petro Poroshenko.
Según Moskai, dos guardias fronterizos fueron heridos al estallar una mina cerca del puesto fronterizo de Krasna Talivka.
La crisis ucraniana, desencadenada hace casi un año por un movimiento de protesta proeuropeo en Kiev, que fue reprimido violentamente y provocó la caída del régimen prorruso, ha causado la peor degradación de las relaciones entre Moscú y Occidente.
Desde que Rusia anexó a Crimea, en marzo pasado, se encuentra bajo fuertes sanciones económicas, agravadas después de la catástrofe aérea del vuelo MH17 con 298 personas a bordo en julio, derribado por un misil sobre el territorio controlado por los separatistas prorrusos en el Este.