Debido a este rápido declive, China prohibió en 1997 la caza de esta especie, conocida en el país como el “pájaro del arroz”.
Sin embargo, millones de estas aves, junto con otros pájaros cantores, todavía son cazados como alimento y hasta 2013 se podían encontrar en el mercado negro, asegura el estudio.
Los investigadores afirman que el consumo se ha incrementado debido al desarrollo económico y a la prosperidad en el este de Asia, donde se estima que sólo en la provincia de Guangdong, en el sur de China, se consumieron un millón de estas aves en 2001.
Estas aves se reproducen en el norte del Himalaya y pasan el invierno en la parte más cálida del sudeste asiático, pasando por el este de China, donde han sido cazadas durante más de 2.000 años, según la organización ambientalista BirdLife International.
Sin precedentes
El estudio estableció un paralelo entre este proceso y la extinción de la paloma migratoria norteamericana en 1914.
“La magnitud y la velocidad de este declive no tiene precedentes entre aves distribuidos en áreas tan extensas, con la excepción de la paloma migratoria” estimó el director del estudio Dr Johannes Kamp, académico de la Universidad de Munster, en un comunicado difundido por BirdLife International.