De acuerdo con la agencia de noticias argentina Télam el accidente ocurrió a eso de las 2:25 horas de este viernes 30 de diciembre en Buenos Aires, Argentina.
Un conductor alcoholizado se durmió al volante y terminó incrustado en una tienda. El cliente y el empleado del local, ubicado en Castro Barros y Avenida Belgrano, lograron salvarse de puro milagro.
El automovilista de 41 años, que también resultó ileso, fue sometido a la prueba de alcoholemia que reveló un resultado de 2,20 gramos de alcohol por litro en sangre, más de cuatro veces de lo permitido para un conductor particular, que es 0,50 gr/l.
Las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona registraron el impactante momento en el que el vehículo Peugeot 307, ingresa en el negocio que quedó totalmente destruido.
La persona que llegó a comprar al local estaba de espaldas y en las imágenes se aprecia que escucha algo que lo alerta y logra ponerse a salvo cuando el vehículo ingresa en el local comercial.
Adentro del negocio estaba uno de los empleados del turno nocturno a quien identificaron como Marcos. Él le contó a los medios argentinos que estaba despachando unos cigarrillos, cuando escuchó el freno del automóvil.
“Apenas me di vuelta, ya tenía el auto encima. Pude retroceder un poco, pero quedé presionado en el fondo del local”, contó el encargado del kiosco al canal C5N.
“Veo que el conductor no estaba consciente, y que también estaba impactado”, agregó.