El cercano puente de Qasr al Nil y parte de la margen derecha del río Nilo volvieron a ser escenario de una batalla campal con el lanzamiento de piedras y gases lacrimógenos.
En medio de un ambiente cargado de tensión, varios efectivos de las fuerzas del orden resultaron heridos por los manifestantes, que también incendiaron un vehículo blindado de la policía.
Coincidiendo con el aniversario del denominado “Viernes de la Ira“, una de las jornadas más sangrientas de la revolución de hace dos años, los disturbios se impusieron sobre cualquier intento de manifestación pacífica.