De súper héroe o de payaso, las atrevidas campañas aparecen en la televisión, en los espacios gratuitos ofrecidos por ley a todos los candidatos, e internet.
“¡Vota Batman, porque no haría nada, nada, nada contra el pueblo, haría todo a su favor!, canta Dener “Batman” Nascimento, candidato por el PMDB (centro) en su propaganda televisiva, en la que aparece ataviado con la máscara y el traje del célebre hombre murciélago.
Y si el discurso es oro en la mayoría de las campañas, algunos candidatos prefieren guardar silencio y optan por un signo o un pulgar hacia arriba para convencer a los electores.
Curiosos videos se esparcen rápidamente a través de las redes sociales, una gran ayuda para los partidos políticos y los candidatos que consideran que estos medios pueden “aumentar la tasa de participación” en la cita electoral, según un artículo del sitio G1 de Globo.
“Disfrazarme es una manera de burlarme de los políticos, de ser irreverente”, dijo Jaelson Gomes Mota, candidato a concejal del socialdemócrata PSDB, que vestido de Robin, el fiel compañero de Batman, espera conseguir el escaño después de un intento fallido en 2008.
“La idea es que la gente asocie el candidato con el personaje de ficción. Es una estrategia artística, política, pero también de mercadeo”, precisó Walter Leandro, vocero del candidato Robin.
Más que una simple broma, el disfraz puede traer frutos. En 2010, el payaso Tiririca fue electo diputado federal por el estado de Sao Paulo con 1,3 millones de votos, siendo el candidato más votado en la elección al Parlamento.
En Aracaju, 428 candidatos se disputan 24 curules en la asamblea municipal.