Warner decidió ayudar y se comunicó por teléfono con el capitán Tim Vanier, instructor para técnicos en emergencias médicas en el departamento de bomberos, a fin de que le diera instrucciones sanitarias.
Con la asistencia telefónica de Vanier, la pareja logró el nacimiento del bebé Isaiah.
La madre y el niño fueron llevados después al hospital para garantizar que estuvieran bien de salud.