“Ya sea atrapando o matando a los perros vagabundos, se tiene que encontrar una estrategia…que sea razonable de aplicar” , comentó el alcalde al enfatizar que una vez cazados o matados, estos animales tienen que ser llevados a los vertederos.
Mua expresó que es consciente de que la eventual medida puede generar una fuerte reacción de los grupos protectores de los animales, pero aseguró que la ciudad, que no tiene perreras municipales, no tiene otra alternativa.