Un policía de incógnito se puso en contacto telefónico con el travesti y grabó la conversación en la que acordaron reunirse para mantener un contacto sexual.
Una vez descubierta su identidad y sus actividades nocturnas como travesti, el agente negó que se dedicara a la prostitución y afirmó sentirse como una mujer desde su niñez.
“Tuve mucho cuidado en no dañar la imagen de mi profesión. Dado que soy un policía, me dedicaba a esto por la noche”, dijo el agente.
Un tribunal de Estambul abrió un juicio con cargos de prostitución contra el policía y la Dirección de Seguridad de la ciudad lo despidió del cuerpo policial, tras un investigación sumaria, según el diario turco.