El incidente no pasó desapercibido en la ciudad de Tangerang, al este de Jakarta, donde pobladores presentaron mareos y alucinaciones causadas por la inhalación del humo.
Las tres toneladas de marihuana fueron apiladas para luego ser quemadas por la policía local.
El embargue fue valuado en más de US$1 millón según el portal Breitbart.
Los policías que utilizaron mascarillas mientras prendían fuego a la montaña de marihuana no pensaron que los pobladores resultarían afectados por el humo.
Un residente llamado Deden mencionó que “comenzó a tener dolores de cabeza…” minutos después de que el humo invadió el pueblo.
Un reportero que se encontraba en el lugar tuvo “que sentarse y beber un té para que el efecto de la droga bajara”, mencionó a dicho portal.
Sin duda alguna las autoridades no se percataron del incidente que ocasionarían al incendiar gran cantidad de marihuana sin proteger a los habitantes del lugar.