Ninguno de los 168 pasajeros resultó herido. Squyres dijo al Denver Post que el avión volaba a Seattle cuando fue alcanzado por un rayo a eso de las 6:50 p.m.
Debido al mal tiempo, no era seguro regresar a Denver sin el sistema de radar, de modo que aterrizó en Salt Lake.
El avión permaneció allí durante varias horas mientras se hicieron las reparaciones.
Ejecutivos de Frontier y del aeropuerto de Salt Lake City no han respondido a las peticiones para comentar al respecto.
El vocero de la Administración Federal de Aviación, Allen Kenitzer, dijo que no tenía ninguna información sobre el desvío del vuelo.