El dueño del depósito de cadáveres Ayanda Maqolo dijo que envió a su chofer a recoger el cuerpo después de que la familia reportó el deceso. Maqolo dijo que calcula que el hombre tenía 80 años.
“Cuando llegó, el chofer examinó el cuerpo, revisó el pulso, buscó un latido, pero nada”.
Pero un día después de que el personal puso el cuerpo en un compartimiento refrigerado cerrado, los trabajadores de la morgue escucharon a alguien que gritaba pidiendo ayuda. Pensaron que era un fantasma, dijo el dueño de la morgue.
“Yo también estaba asustado” , dijo Maqolo. “Pero ellos son mis empleados y yo tenía que mostrarles que no tenía miedo, así que llamé a la policía” .
Luego de que llegaron los agentes, el grupo entró en la morgue.
Maqolo dijo que el hombre estaba pálido cuando lo sacaron.
Preguntó “cómo llegué aquí?” , relató Maqolo.
El hombre fue llevado a un hospital cercano para observación y después fue dado de alta, informó el departamento de salud.
Kupelo, el portavoz del departamento de salud, exhortó a los sudafricanos a llamar a las autoridades de salud para confirmar que sus familiares están muertos de verdad.
La familia del hombre recibió la noticia de que estaba vivo durante una reunión familiar en la que hacían los arreglos del funeral. Estaban muy felices de tenerlo en casa.