El sospechoso que estaba acompañado por un niño, observaba las computadoras portátiles en la tienda y decidió escoger uno de los modelos que le llamó la atención.
Sin embargo, este no llamó a ningún vendedor y cerró la tapa del computador, la levantó y la introdujo dentro de su pantalón, no sin antes percatarse que no hubiera nadie observándolo. El pequeño detalle fue que las cámaras de seguridad grabarían su fechoría.
Tras “esconder” el aparato, el hombre tomó en brazos al niño para despistar el hecho y salió de la tienda como si nada hubiera pasado.
La tienda indicó a las autoridades que el computador tienía un valor de US$385. Las imágenes fueron publicadas en redes sociales y la policía está en busca del delincuente.