CON OTRA MIRADA

Anadie cae

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Las recientes declaraciones del ministro de Cultura y Deportes, licenciado José Luis Chea Urruela, rechazando la construcción del Centro Administrativo del Estado (CAE) en las instalaciones de Fegua, ponen fin a una innecesaria, aunque importante discusión a lo largo de año y medio.

Innecesaria, porque la selección del lugar debió ser desestimada ante el incremento de vehículos y personas que supone concentrar 12 mil burócratas de diferentes oficinas públicas y cuatro mil automóviles en sótanos construidos por debajo de las instalaciones ferroviarias, talleres y patios de maniobra.

Importante, pues se trata del proyecto consentido del corredor de bienes raíces del Estado, el ministro de Finanzas, quien sigue actuando como director de Anadie, entidad ponente. Esa institución, sin mayor sustento, creó la idea para beneficiar a los miembros del Cacif y Cámara de la Construcción que integran su máxima autoridad, el Consejo Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica (Conadie).

Quienes adversamos tal despropósito nos apoyamos en la calidad de patrimonio cultural e industrial de las instalaciones ferroviarias, como en el impacto negativo que los nuevos edificios causarían al Centro Cívico, declarado Monumento Nacional, junto al Teatro Nacional y la Ciudad Olímpica. Consideramos importante recuperar el concepto original que sus autores tuvieron al concebir el Centro Cívico como corazón de ciudad, haciendo valer la primacía de las personas ante el imperio del automóvil.

Nuestro trabajo, ad honórem, ha sido continuo, justificado y profesional, reconocido por los últimos dos ministros: Ana María Rodas y el actual, quienes han hecho valer el mandato que la Ley les da para proteger el Patrimonio Cultural de la Nación ante el desuso de los bienes culturales y, sobre todo, en contra de intereses espurios, como es el usufructo de los bienes del Estado en beneficio de particulares.

El ministro Chea Urruela fue enfático al rechazar el CAE, apoyando la contrapropuesta presentada por Ciudadanos Decididos a Proteger el Patrimonio Cultural de la Nación, que en su momento contribuyó a formular junto a la mesa técnica de ese ministerio. Tomando en consideración la importancia del sector y su valor patrimonial, el uso propuesto es el de un centro cultural, sustentado económicamente por la estación central del planificado tren de cercanías y el comercio que este genere. Se lo ha denominado Ciudad de las Artes y las Ciencias, Estación Central.

Sin duda se trata de un proyecto ejemplar de recuperación de bienes culturales, puesta en valor del mejor conjunto de arquitectura moderna y contemporánea y, sobre todo, un modelo de alianza público-privada para su financiamiento y ejecución, que, no dudo, el ministro Chea Urruela sabrá propiciar.

Anadie es una institución que deberá desaparecer ante su inutilidad. Desde su creación en 2012 al día de hoy ha recibido del Estado más de Q35 millones, no ejecutados. De estos ha destinado casi el 80% a gastos de personal y 20% en estudios, como el del CAE. Todo un desperdicio.

jmmaganajuarez@gmail.com

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.

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