Año de limpiar ollas
¡Qué sorpresa nos da Ronaldo Robles! Para cerrar el año con broche de oro nos dice que se utilizarán 30 millones de quetzales más para publicitar lo logros del gobierno. Definitivamente tendrán que sacarlos de algún lado, pues son logros que definitivamente están muy escondidos, pues a la fecha no hemos visto nada que sea digno de publicitarse.
¿Será que van a decir que mejoró la salud en los hospitales nacionales? Por supuesto que espero no se atrevan a tal desfachatez.
¿Nos dirán que mejoró la situación de los educandos? Por supuesto que no.
¿Qué carreteras en buen estado nos mostrarán?
No creo que se atrevan a decir que ha mejorado el tema del empleo o el de la desnutrición infantil.
Por supuesto, menos podrán decir sobre mejorías en la seguridad ciudadana.
Todos los indicadores de organizaciones internacionales nos colocan casi siempre a la cola de nuestros vecinos latinoamericanos.
Dice el secretario Robles que ahora se encontrarán con una secretaría moderna que ya no necesita de agencias publicitarias para elaborar su propia propaganda. Ya se gastaron Q83 millones y ahora le quitaran a otras dependencias del Estado Q30 millones para decirnos que cumplieron con lo que era su obligación, y lo peor es que no lo cumplieron.
A estas alturas no vemos la necesidad de una campaña de imagen como que estuvieran en campaña. Habría que ver a dónde van a ir a parar esos millones que buena falta hacen en escuelas, hospitales, caminos y seguridad.
Robles también detalló el equipo que fue adquirido durante este período presidencial para la SCSP, puesto que uno de los principales objetivos de esta secretaría fue fortalecer las capacidades de nosotros mismos y del Estado para producir su propia publicidad.
No cabe duda de que aquí no habrá ninguna fiscalización de parte de la Contraloría de Cuentas, pues como ya son los últimos días, a quién le importan esos milloncitos.
Tampoco vimos cuáles fueron los detalles de la celebración de los 15 años de los acuerdos de paz, donde dijeron que se gastarían Q11 millones. No cabe duda de que cada vez más se nos demuestra que el dinero de la recaudación fiscal solo sirve para derrocharlo en cosas inútiles.
El gobierno que tomará posesión este enero se encuentra ante un reto descomunal, que es el de parar la corrupción y el despilfarro, el de fortalecer a las instituciones que fueron debilitadas por la hemorragia que sufrieron al transferir sus fondos para la fallida campaña presidencial que se llamó Cohesión Social.
Como parte de la transición, el general Pérez Molina debería rechazar esta campaña de imagen de última hora, pues si no se gastó el dinero en las dependencias de donde lo van a transferir, que se vaya al fondo común. No se tiene que gastar por gastar, como ha sido la inveterada costumbre de todos los gobiernos.
La imagen que nos queda del actual gobierno no va a mejorar por spot de televisión, ni con vallas publicitarias, ni poniendo gente a decir cosas que les enseñan de memoria por unos cuantos centavos. Ya nadie creerá en 14 días lo que no hicieron en cuatro años.
Esto es una situación normal, según el secretario de Comunicación, pues “en todos los presupuestos el último año se busca como, coloquialmente se dice, limpiar la olla por distintos lados”.
En lo que sí debería gastar unos centavos es en un corte de pelo y una máquina de afeitar para la imagen del jefe de la SCSP.
La olla que se limpiará este año será decirle adiós a tanto funcionario que casi nos deja sin olla. Feliz Año a todos los guatemaltecos trabajadores, honestos y conscientes.