FAMILIAS EN PAZ

Aporte literario

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De mi padre aprendí el amor por los libros, convirtiéndose en parte fundamental de mi vida. La lectura es una de las actividades exclusivas del ser humano; ayuda a desarrollar el intelecto para analizar, comprender, cuestionar, objetar y proponer.

Esto nos distingue de los demás seres vivos, como reflejo de la imagen y semejanza de Dios con el fin de llegarle a conocer, comprender y amar. De ahí surgen las ciencias que buscan conocer la creación y las leyes que la rigen, por lo cual el hombre registra y comunica cada descubrimiento como un legado a la humanidad.

Algunos escritores publican sus obras sin pensar en el lucro, sino en compartir sus conocimientos, aportando sus puntos de vista para desafiar a las nuevas generaciones a leer, analizar, criticar y cuestionar con argumentos sólidos. Es por ello que debemos valorar cada aporte literario, ya que revela algo que ha sido descubierto, algún pensamiento, objeción o propuesta que se merezca dar a conocer; sobre todo cuando se da en un contexto como nuestro país, donde la publicación de textos es escasa y poco valorada.

La semana pasada fue presentada la obra más reciente del doctor Rigoberto Gálvez titulada Para entender la Teología. Una introducción a la teología cristiana, publicada por Editorial Clie, de España, resultándome propicia para el tiempo actual, donde prevalece la ética de la situación y la conveniencia en lugar de principios y valores absolutos.

Para un mundo donde hay desencanto y desesperanza debido al fracaso de los grandes ideales del hombre, a la corrupción política, a la injusticia de los sistemas económicos y al relativismo moral y ético, la teología brinda una respuesta esperanzadora, ya que a diferencia de las otras ciencias, esta busca conocer a Dios como causa última de todas las cosas y encontrar respuestas a la razón de nuestra existencia, dándole sentido a la misma.

A criterio del psicólogo y teólogo Luis Dimas Jolón, esta obra “brinda una perspectiva clara y actualizada de lo que es la teología…”, y sobre su importancia el doctor Daniel Carroll, del Denver Seminary, opina que “en un mundo que cuestiona más y más la fe cristiana, la Iglesia necesita de pensadores con vocación teológica. Estas personas entienden el aporte de los teólogos claves del pasado y, a la vez, pueden articular una teología que interactúa con los retos contemporáneos…”.

Son comentarios muy acertados considerando el contenido de la obra, que en palabras del doctor Gálvez es apenas “un balbuceo ante la vasta sabiduría, el infinito conocimiento y la inagotable verdad divina”. Pero cuando un texto como este nos desafía a conocer a profundidad el fundamento de nuestra fe y a vivir de manera coherente con ella, sin duda es de valorarlo y compartirlo.

Estoy seguro que este aporte a la teología latinoamericana será un recurso importante para educadores, estudiantes, ministros de culto, pensadores, o para todo hombre de fe que busca profundizar su conocimiento de Dios. Recomiendo su lectura.

platiquemos@familiasenpaz.com

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