Capital de la cultura

Samuel Pérez Attias

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El gigante representa a  una persona de sexo masculino, con rasgos europeos —blanco— y de mediana edad. La población guatemalteca es mayoritariamente femenina, indígena y menor de 30 años.

2. La cultura de consumo y materialismo: la construcción de centros comerciales sobre sitios arqueológicos como Kaminaljuyú, Miraflores o Cayalá expone nuestra preferencia al consumo material por sobre la riqueza histórica y natural. Se han devastado ecosistemas para colocar tortas de cemento, edificios y parqueos.

3. La cultura individualista: es fácil observar que la Ciudad prioriza al vehículo sobre el peatón. Los pasos peatonales no son respetados, las banquetas escasas, los estacionamientos se priorizan por sobre las áreas verdes, las avenidas se ensanchan a costa de remover árboles y ecosistemas urbanos, los espacios de socialización, de deporte y de convivencia armónica se limitan y segregan según clases sociales y niveles socioeconómicos, perdiendo la oportunidad de celebrar diferencias y construir comunidad.

4. La cultura del abuso: el centro cultural Miguel Ángel Asturias paradójicamente fue utilizado como pista de motoenduro hace tan solo unos meses, destruyendo su entorno.

5. La cultura del mercadeo empresarial: empresas que bautizan plazas con su nombre, aseguradoras que construyen monumentos con su logo e industrias cerveceras que patrocinan eventos familiares; todos muestran que la elusión de impuestos a través del mercadeo social es otro elemento cultural capitalino.

6. Finalmente, la binaria cultura de la negación y la defensa a lo indefendible es otro rasgo común. No toleramos ver realidades y las ocultamos, como las familias que viven en el basurero y asentamientos. Colonias declaradas territorios ocupados por la delincuencia, más la desigualdad que, por obvia, es invisible nos pone en actitud defensiva cuando son evidenciadas.

Pero es probable que ese sea el motivo por el cual fuimos seleccionados como la capital iberoamericana de la cultura. Probablemente esos rasgos no son exclusivos de Guatemala…  Seguramente no nos guste reconocer que también esta es nuestra cultura, pero tal vez hay mucho más que aprender para poder cambiar, cuando vemos la película completa que cuando vemos solo lo que queremos ver.

Samperez1@gmail.com

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