MIRAMUNDO

140 gramos y un negocio millonario

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Conseguir poder y dinero son motivos de enormes perversiones. Ahora, en el siglo 21, donde los adelantos científicos son enormes y la humanidad enfrenta y derrota enfermedades cuyo padecimiento mató a millones por siglos, también debemos desafiar la avaricia desmedida de algunos y la soberbia encarnada en muchos otros en torno a ver y convivir junto a muchos poderosos y millonarios pero a costa de negar servicios de salud universales, públicos y de buena calidad.

140 gramos, la increíble hazaña de vivir dos veces, es el libro que recoge los rasgos autobiográficos de Annelisa Castillo, mujer trasplantada de riñón y fundadora de la Fundación Amor, la cual brinda servicios a bajo costo a enfermos renales.

140 gramos pesa un riñón, de allí el nombre del esfuerzo hecho libro, y si bien en el mismo se relata mucho de un contexto familiar complejo y difícil, también se construye, página a página, un relato de denuncia. Denuncia de un sistema perverso en donde incluso proponer soluciones por medio de una fundación crea poderosos enemigos por parte de la industria farmacéutica, de algunos médicos cuyo juramento hipocrático es adorno de anaquel y de políticos perversos convencidos de la muerte como negocio para estrujar a los vivos y así hallar la forma de extorsionar con la excusa de la cura a una cruel enfermedad; esto nos obliga a reflexionar sobre el fondo del problema.

Nuestro país tiene altos índices de enfermedades renales, y la hemodiálisis, procedimiento médico por el cual se puede vivir mientras pueda practicarse un trasplante renal, tiene un costo muy alto porque se busca en el fondo conseguir utilidades exorbitantes.

' Encontramos un libro de denuncia y anuncio. Veremos si podemos combatir la apatía.

Alejandro Balsells Conde

Para variar, a lo largo del testimonio documentado por Annelisa Castillo también encontramos cómo la desidia judicial, el abuso de derecho y la deshumanización de la administración de justicia juega un papel importante y es causante de muertes por su actuación tan poco lógica y solidaria.

Si bien el esfuerzo editorial encierra no solo la denuncia, también encontramos un anuncio de esperanza. La Fundación Amor es producto de un trabajo tesonero pero fue posible porque la iniciativa contó con muy fuertes padrinos para aguantar los vaivenes financieros y sobre todo las deudas dolosas contraídas por distintos gobiernos para cubrir, al costo más bajo del mercado, los tratamientos de miles de pacientes renales.

Nuestra Constitución reconoce a la salud como un derecho humano y el Estado debería girar en función de consagrarla, puesto que sin ella la vida es quimera, pero al constatar cómo 700 pacientes diarios son atendidos por la Fundación encontraremos al pasar hoja por hoja cómo eso es resultado de una inusitada terquedad convertida en quijotada para agradecerle a Dios esa segunda oportunidad brindada para vivir.

Si bien en todo el mundo la vorágine de la industria farmacéutica se recoge por distintos medios, también es cierto que en países como Guatemala la situación es mucho más cruel, porque el racismo, el clasismo, la brecha educativa y social, pero sobre todo la corrupción generan muertos por enfermedades prevenibles y curables frente a nuestra indiferencia.

Es bella la existencia de fundaciones creadas para paliar los males sociales, y sobre todo aquellos concernientes a la salud, pero no es nada justo cómo ese papel produce una evasión de las más elementales obligaciones estatales como lo es establecer servicios de salud institucionales estables y asequibles para todos, situación mucho más crítica cuando la academia nacional enfrenta una crisis sin precedentes y existe precariedad en la enseñanza médica. Encontramos un libro de denuncia y anuncio, quedará en nosotros aprovechar el momento histórico y construir un país un poquito más humano. Veremos si podemos combatir la apatía.

ESCRITO POR:

Alejandro Balsells Conde

Abogado y notario, egresado de la Universidad Rafael Landívar y catedrático de Derecho Constitucional en dicha casa de estudios. Ha sido consultor de entidades nacionales e internacionales, y ejerce el derecho.