Antigua Guatemala fue declarada en 1965 Ciudad Monumento, designada por el IGH Panamericano. En 1967 realizamos con el Arq. Fashen el primer Plan Regulador en el Infom. Posteriormente fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco. Con la Ley Protectora de 1969 se creó el Consejo Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala y el 26 de octubre de 1979 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

En 2003, durante la Alcaldía de Víctor del Pozo (quien hoy cumple tres períodos como alcalde de la ciudad), creamos un nuevo plan regulador, en colaboración del Comité Salvemos Antigua, con el Arq. Magaña como asesor Conservador. Junto al arquitecto Rodolfo Azpuro (QEPD) y la arquitecta Susana Asencio, reciente alcaldesa. Plan que presentó: La Calificación del Territorio, Áreas Urbanizables y no Urbanizables, Reserva y Sistema Vial Integral Territorial.

La Unesco, en el 2002 y 2004, llevó a cabo dos misiones de seguimiento reactivo para que el gobierno de Guatemala cumpliera a corto, mediano y largo plazo con el objetivo de conservar el criterio del valor universal de Antigua Guatemala, para conservar su inscripción en la lista patrimonial universal, según María Fernanda Castellanos, directora de Cultura de esa organización.

Por ello no se debería estar creando “planes maestros”, que son documentos que reflejan cuál será la estrategia a seguir en el medio plazo, como el Paseo Antigua, en el que indican que tienen autorización del Honorable Concejo Municipal de Antigua (esta información fue obtenida por medios terciarios, que se realizan en tanto un emisor y receptor usan un aparato).

La Antigua Guatemala constituye un centro de primera categoría, con los principios básicos que son los psicológicos, los antropológicos, en donde las condiciones concretas son: el clima, la topografía, el medioambiente y existen algunos de los municipios directamente vinculados a esta, con sus aportes en mano de obra, productos agrícolas, artesanías, intercambio social y, lo más importante, una cultura viva de ascendencia maya kaqchikel.

Esta ciudad monumento debió estar preparada para un desarrollo social y un ordenamiento suburbano y arquitectónico adecuado. Por lo visto no recuerdan que la ciudad está asentada sobre un soporte natural frágil y de riesgos, y que exige regular sus proyectos, controlando los desarrollos cercanos a aquellas zonas que representan riesgos ambientales y físicos, montañas como Carmona, el Cerro de la Cruz, el Cerro del Manchén, Cerros Orientales, y asegurar parte de su recurso hídrico, así como la protección del río Guacalate (que ya no es río).

La Ley de Conservación para la Antigua, en el artículo 129, inciso 6, señala que la ciudad de La Antigua Guatemala, por su carácter de monumento nacional de América, merece especial atención del Estado, con el objeto de conservar sus características y resguardar sus tesoros culturales (Sr. presidente Giammattei), por lo que se deben revisar y coordinar los planes urbanos y el uso del suelo, y terminar con soluciones que no afecten la imagen, su ubicación territorial, lo económico, lo político, relación al desarrollo comunitario, la vialidad urbana y regional, las zonas habitacionales, el medioambiente y la infraestructura en general. Todo esto debe estar bajo un compromiso ante la Unesco.