Civitas

Algunos animales son más iguales que otros

Tenemos que hacer valer el principio de igualdad ante la ley, para que no haya unos animales más iguales que otros.

La búsqueda de privilegios a través del abuso del poder público atenta contra la igualdad ante la ley. George Orwell, en su novela Rebelión en la granja, retrata una revolución que deriva en una distopía, en donde los animales dejan en manos de unos cerdos una rebelión, quienes, con promesas de venganza hacia el humano granjero e igualdad total entre los animales, justifican su actuar. Paradójicamente el resultado de esa revolución es que unos animales se vuelven “más iguales que otros”, los supuestos líderes abusan de su posición alcanzando privilegios en nombre de la igualdad. Situación similar a Joviel Acevedo, líder del sindicato de maestros.


La negociación del pacto colectivo de educación, así como sus peticiones, debe ser público. Esto, por principio y disposición constitucional en Guatemala. Sin embargo, el Ministerio de Educación, de forma ilegal desde la administración anterior, “aceptó” que dicha negociación fuera confidencial. El líder sindical se excusa diciendo que a él le aceptaron esas condiciones y que su petición, por lo tanto, estaría por encima de la Constitución y la Ley de Acceso a la Información pública. Como los cerdos revolucionarios de la rebelión en la granja, a través de promesas de mejorar condiciones laborales de los maestros se han ido generando privilegios ilegales para unos pocos.


La igualdad ante la ley es uno de los principios constitucionales de la República más valiosos, la evolución histórica del constitucionalismo reconoce que los abusos del poder público derivan en que haya unos ciudadanos más importantes que otros. Y que a esos más importantes la ley y su cumplimiento no les aplica. ¿Acaso Joviel Acevedo es más importante que los ciudadanos guatemaltecos que tienen que cumplir con la ley?

El sindicalismo no es negativo en sí mismo, pero sus abusos y violar las disposiciones constitucionales de un país sí es negativo.


El sindicalismo no es negativo en sí mismo, pero sus abusos y violar las disposiciones constitucionales de un país sí es negativo. La búsqueda de mejoramiento de condiciones laborales es importante y de reconocimiento global, el aumento en el conocimiento y productividad lleva consigo una búsqueda de equidad en el pago de las prestaciones laborales. El futuro de la educación de Guatemala depende en gran medida de la dignificación, profesionalización y herramientas disponibles a los maestros guatemaltecos. Acaparar la representación del sindicato de educación pública para procurar privilegios individuales, acumular poder político y realizar prácticas ilegales degrada la naturaleza de las instituciones de nuestro país.


El primer paso para recuperar la educación del país es tener una discusión nacional sobre el futuro educativo del país, un país que tiene un bono demográfico que es tan deseado por países que tienen población mayoritariamente adulta pero que las tasas de migración y desempleo nos dicen claramente que existe una falta de productividad latente en el país.
“Todos los hombres son enemigos. Todos los animales son camaradas”, una de las citas de la novela mencionada, está cargada de emoción para poder justificar la rebelión. Luego los líderes de esa revolución terminaron siendo el peor enemigo de los animales, quienes fueron oprimidos por el supuesto líder. Así, muchas promesas políticas y revolucionarias terminan siendo nomás la justificación de la búsqueda de privilegios utilizando la injusticia y penuria ajenas.


Como sociedad tenemos que hacer valer el principio de igualdad ante la ley, sin excepciones, para que no haya unos animales más iguales que otros.

ESCRITO POR:

José Echeverría

Abogado, asesor, presidente del Movimiento Cívico Nacional y participa en foros tanques de pensamiento internacionales en recomendación de políticas relacionadas con el fortalecimiento institucional.