ESCENARIO DE VIDA

Amsa y su labor titánica en el Lago de Amatitlán

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Hablemos claro, amigos lectores. El Lago de Amatitlán no ha muerto aún. Todavía podemos salvarlo. Sin embargo, es inaudito ver la indiferencia de muchos guatemaltecos que se cruzan de brazos y continúan contaminándolo día a día.

' No es de extrañar que caminen bien las cosas cuando se cuenta con personas técnicas y no políticas.

Vida Amor de Paz

Según el Ing. Omar José Orellana Cámbara, director ejecutivo de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de Amatitlán (Amsa), el lago está sufriendo por culpa de la ciudadanía. Los desechos sólidos (basura) son un primer síntoma de su enfermedad y luego está la contaminación hídrica por aguas residuales, entre ellas las domésticas e industriales, y tercero, la sedimentación.

En cuanto a los desechos sólidos, la terrible noticia es que muchas personas no pagan servicio de basura y la tiran a la calle. Llegan las lluvias y la basura es arrastrada al lago, por lo que 45 mil metros cúbicos de desechos se extraen del lago cada año.

Ahora ya hay más vecinos que se están sumando a pagar su recibo y algunas municipalidades ya están implementando tren de aseo. Otras están limpiando sus drenajes y cunetas antes de la época de invierno para evitar que su basura llegue a parar al lago. Allí es donde funciona el vertedero controlado de Amsa, en el km 22. Aún así, mover maquinaria y personal para sacar la basura del lago tiene un alto costo.

Orellana recuerda que Amsa ha auditado y sociabilizado a tres mil empresas dentro de la cuenca del lago, a las cuales les han hecho llegar el acuerdo 236-2006. Por medio de la División de Reingeniería y Agroindustria se ha detectado que un 92% de estas empresas no cumplen con el tema ambiental. No cuentan con un estudio técnico de aguas residuales, carecen de plantas de tratamiento, de fosas sépticas y de licencia ambiental.

El director me explicó que en 1996 Villa Nueva tenía su propio vertedero, y ahora se le sumaron Petapa y Villa Canales. Después se formó el vertedero controlado del km 22. Por ello 14 municipalidades están llegando a disponer de sus residuos sólidos allí y ahora se ha incrementado entre 30 y 40 comunas de todo el país. Entre ellas Sacatepéquez, Quiché, Sololá y Escuintla. Al día, Amsa le da tratamiento a 1,200 toneladas al día de basura, convirtiéndose en el primer vertedero controlado más grande de Guatemala.

Me pareció interesante saber que Amsa es el único en todo el país que tiene licencia ambiental para desechos peligrosos, de rastros y desechos hospitalarios. Se trata de un “vertedero controlado autorizado”, con medidas técnicas profesionales. Es de aplaudir el esfuerzo titánico que por 20 años Amsa ha manejado los desechos sólidos de 40 municipalidades. “Pero todo lo que tiene un principio tiene un fin”, dice Orellana. Ahora el vertedero ha llegado a su capacidad máxima y las autoridades de Amsa, junto al Marn, han presentado el cierre técnico. ¿A dónde se van a ir estas 40 municipalidades cuando se haga el cierre técnico? Las soluciones están en camino.

El miércoles pasado se reunieron con el director unos 30 alcaldes, formando mesas técnicas de trabajo para encontrar soluciones a corto, mediano y largo plazo. De tal forma que al cerrar operación, estas municipalidades ya cuentan con un nuevo terreno de 20 manzanas en Villa Nueva.

Veo que los directivos de Amsa están previniendo una crisis ambiental al trabajar para darle más vida al vertedero. Felicito al vicepresidente Guillermo Castillo Reyes por darle continuidad al manejo técnico de Amsa, y a su director, Omar Orellana, pues trabaja con méritos técnicos y busca soluciones a tiempo con toda responsabilidad. No es de extrañar que caminen bien las cosas cuando se cuenta con personas técnicas y no políticas que saben hacer un trabajo profesional.

ESCRITO POR:

Vida Amor de Paz

Presidenta de la Fundación del Bosque Tropical. Directora general de Planeta Verde Televisión. Presentadora de Los secretos mejor guardados, de Guatevisión. Recorre el mundo filmando en cinco continentes. Es graduada de la Universidad Panamericana, en Periodismo.