META HUMANOS
Articulación y confianza ciudadana
Guatemala está pasando por un momento complejo. La pregunta es si esto que está pasando ¿es el fin de la democracia? o ¿una oportunidad para fortalecerla? La respuesta depende de lo que hagamos juntos en este momento.
' La mayoría de nosotros no estábamos preparados para lo que estamos viviendo.
Martín Toc
La mayoría de nosotros, incluyéndome a mí, no estábamos preparados para lo que estamos viviendo. Dábamos por hecho que los resultados de las elecciones reflejarían lo que indicaban las encuestas y lo que se decía en las calles. Pero la realidad es que me equivoqué, nos equivocamos.
Después del 25 de junio, hubo una sorpresa y nació una oportunidad histórica para el país. Un sector de la población, la juventud, tomó una decisión importante, e hizo de su voto una herramienta poderosa para hacer oír su voz de manera contundente. Ninguno previó este escenario, sobre todo aquellos que se aferran al poder de forma ilegítima y es por ello que, desde esa fecha hasta ahora, las cosas han cambiado, y ya no estamos frente a una “segunda vuelta normal”.
Instituciones públicas llamadas a ser garantes de certeza jurídica y autonomía han iniciado un proceso, poco claro, contra uno de los dos partidos políticos que ha pasado a la segunda vuelta, asunto que ha provocado que los ciudadanos no solo estemos más al pendiente de todo lo que sucede, sino también más unidos, ante un momento histórico, que nos llama a ejercer nuestro derecho soberano a elegir libremente a nuestros gobernantes y a defender —de forma pacífica y contundente— lo poco que nos queda de nuestra lastimada institucionalidad democrática, para vivir en un estado de Derecho.
De esa cuenta, reflexionado sobre qué podemos hacer como ciudadanos, en especial los jóvenes, con su versatilidad para las redes sociales, hay que recuperar la confianza entre ciudadanos, hay que empezar a platicar con el vecino, hay que organizar reuniones en el barrio, en la zona, hay que crear el clima que permita expresar nuestra preocupaciones y aspiraciones como ciudadanos, que no estamos solos, porque nos rodean más guatemaltecos que tienen los mismos anhelos de un mejor país.
Si logramos reconectar el tejido social, habremos aprovechado este momento, que más que un momento político o ideológico puede convertirse en la plataforma de una ciudadanía más participativa, bien informada, más unida, más comprometida y que tiene claro que todas las instituciones públicas están al servicio de la sociedad.
Contar con una ciudadanía más articulada nos permitirá definir cómo avanzar en otros temas urgentes por resolver en el campo y la ciudad, como el acceso al agua todos los días, la seguridad en nuestros barrios o mejorar nuestras calles, porque una sociedad organizada tiene capacidad de gestionar, acompañar, auditar y presionar a los entes públicos para que cumplan sus funciones.
Debemos aprovechar este momento para consolidar la confianza entre todos los ciudadanos, para eliminar todo tipo de desinformación, dudas o temores, y que sea la base que nos permita tener un mejor país dentro de 20 años.
Gane quien gane la segunda vuelta, los guatemaltecos debemos tener claras dos cosas: 1) la organización ciudadana debe ser permanente, pues solo unidos podemos incidir y avanzar; 2) todos los cambios estructurales que necesitamos en el país llevarán tiempo y requerirán de nuestra participación articulada. Si no aprovechamos este momento, habremos perdido una oportunidad histórica, en donde perderemos todos.
Nadie sabe el camino ideal, pero juntos podemos abrir el camino que nos permita regresar a la eterna primavera.