Tengo en mi mesa de noche una pila de libros que he deseado empezar a leer, quizás ahora que ya pasaron las fiestas navideñas pueda dedicar unos ratos a la lectura por placer. Afortunadamente, durante 2023, varios autores amigos publicaron libros que prometen instruir y entretener. Les comparto mi lista…

¿De dónde venimos, Guatemala?, por el empresario e investigador Ramiro Bolaños, describe como un “choque hemisférico de civilizaciones” el encuentro entre los imperios de Mesoamérica y los conquistadores venidos de España. El autor nos devela un pasado más complejo, diverso y movido del que suelen transmitir los libros de texto de estudios sociales, tras analizar fuentes originales, evidencias arqueológicas e investigaciones científicas. Las civilizaciones mesoamericanas “vivieron bajo el tormento permanente de la guerra” antes de entrar en contacto con los europeos, afirma Bolaños. No podemos avanzar si desconocemos nuestro pasado, agrega, y por eso debemos dejar atrás los estereotipos poco realistas.

Roberto Ardón, abogado y notario, publicó Rivalidades, también un trabajo histórico. ¿Por qué entraron en conflicto Rafael Carrera y Francisco Morazán? ¿Qué motivó a monseñor Piñol y Batres a predicar sermones en contra del régimen de Manuel Estrada Cabrera? ¿Qué experiencias convirtieron a dos famosos guatemaltecos, Jacobo Árbenz y Carlos Castillo Armas, en amplificadores del debate ideológico característico de la Guerra Fría? Ardón explora seis importantes conflictos o duelos políticos que impactaron sobre la historia de nuestro país. De forma creativa, nos confirma que las ideas juegan un rol vital en orientar las decisiones de los protagonistas de la historia.

El historiador Carlos Sabino nos regaló este año una novela histórica centrada en la revolución de octubre de 1944, Nacido el 20 de octubre. El protagonista de la novela es un personaje ficticio nacido en Suiza, quien migra a Guatemala para escapar la II Guerra Mundial; irónicamente, su país adoptivo cae en convulsiones políticas. El autor es, él mismo, un inmigrante que observa detenidamente la idiosincrasia guatemalteca. Aprecia las contribuciones a nuestra sociedad que hacen los emprendedores nacidos aquí y venidos de lejos. A través de sus personajes, comprendemos el daño que causa la violencia a familias deseosas de prosperar y convivir en paz.

Linda Paz-Quezada me regaló un ejemplar de la segunda edición de su obra, Historia de la Universidad en Guatemala, 1676-2021. Una académica apasionada por la educación superior se adentra en la historia de la Universidad de San Carlos. Paz concluye que las universidades han sido históricos “focos de progreso” aunque ahora atraviesen por una “crisis de identidad”; nos exhorta para que reformemos las universidades a fin de que sigan siendo referentes institucionales en la sociedad.

Linda fungió por varios años como vicerrectora de la Universidad del Istmo, y sucede que el último libro en mi mesa de noche lo escribió su colega, el exrector de la misma casa de estudios, Manuel Ángel Pérez Lara. Antes de ser rector, Manuel fue banquero, profesor de finanzas y director ejecutivo de varias empresas en Centroamérica. Los desagradecidos es una novela histórica autobiográfica. Manuel relata su niñez, adolescencia y años universitarios, nutriendo el relato con datos históricos de cada momento: el bombazo en el cine Abril, el asesinato del embajador alemán von Spreti, el terremoto de 1976 y más. Narra las idas y venidas en su vida profesional y cierra con una emotiva y envidiable reflexión final: “No me ha hecho falta nada, he sido feliz”.