CIVITAS

Comencemos con el pie derecho

El año nuevo trae aires de cambio y con ello oportunidades e ilusión para comenzar con el pie derecho. Es en estos primeros días de enero que reflexionamos en lo que debemos iniciar o poner en marcha para que el resto del año sea provechoso. En lo personal hacemos una lista de metas y propósitos que en algunas ocasiones nos sacan de nuestra zona de confort. Dadas las circunstancias tan extraordinarias y difíciles del 2020, sería positivo que en nuestra lista de propósitos para el 2021 reservemos, dentro de nuestras posibilidades, un espacio para nuestro país.

' Los ciudadanos informados e interesados son parte de las soluciones del futuro.

Christa Walters

El último año no solo fue adverso por la pandemia, sino por muchas otras situaciones que lamentablemente debilitaron la institucionalidad de Guatemala. Vimos despilfarro en tiempos que debían ser de austeridad, una elección de cortes que nunca se concretó, casos que evidenciaron lo corruptible que puede ser el sistema, roces entre los poderes del Estado, una Corte de Constitucionalidad que quedó incompleta por un tiempo, opacidad en la aprobación del presupuesto y más. Se dice que el guatemalteco tiene memoria de corto plazo, que olvidamos fácilmente las causas o los responsables de los problemas que terminan afectándonos a todos. Por eso, este 2021 tenemos la oportunidad de aprender de lo sucedido en el pasado inmediato y no permitir que la opacidad, la arbitrariedad, la soberbia, el caos y el desinterés continúen. Estamos ante las puertas de un año que promete diversas oportunidades para que ejerzamos nuestra ciudadanía.

En varias ocasiones he escuchado que “el ciudadano de a pie solamente quiere que lo dejen tranquilo para trabajar y hacer sus cosas, lo que los políticos hagan no le afecta”. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Precisamente las decisiones que toman los políticos o las autoridades sí afectan a la ciudadanía trabajadora que busca el bienestar de su familia. Esas decisiones pueden crear o modificar reglas que tengan que ver directamente con lo que hacemos a diario. Entonces, si queremos esa tranquilidad que solamente nos puede proporcionar la estabilidad institucional, debemos, como primer paso, preocuparnos por obtenerla. Debemos cuidar lo bueno que tenemos y procurar trabajar para obtener la república democrática que millones de guatemaltecos se merecen.

Dejar el desinterés por un lado y preocuparnos por nuestro país puede ser para muchos salir de su zona de confort. No obstante, no debe sentirse como una tarea agobiante, solamente requiere una pizca más de atención a lo que pasa en nuestro alrededor. Una manera de concretarlo es si estamos un poco más pendientes de las noticias, de fechas importantes y de las acciones de los políticos y funcionarios públicos. Con esto podemos expresarnos, alzar nuestra voz y proponer cambios cuando consideremos que no están haciendo su trabajo como debe ser. Este año habrá oportunidades para que ejerzamos esa ciudadanía. Por ejemplo, en los próximos meses podemos exigir y fiscalizar que la designación de la nueva Corte de Constitucionalidad se lleve a cabo de la forma adecuada; que las reformas necesarias para el buen funcionamiento del sistema sean prioridad, como la de la Ley Electoral o de Servicio Civil; que el próximo presupuesto sea balanceado y consciente de la educación, salud y seguridad; y que todos los involucrados en temas públicos rindan cuentas de lo que hacen. Los ciudadanos informados e interesados son parte de las soluciones del futuro. Este tipo de fiscalización es solamente una de muchas formas de ejercer nuestra ciudadanía y comenzar el 2021 con el pie derecho.

ESCRITO POR:

Christa Walters

Politóloga egresada de la Universidad Francisco Marroquín. Actualmente coordinadora de proyección institucional del Movimiento Cívico Nacional, una asociación civil que promueve la consolidación de una verdadera república en Guatemala.