META HUMANOS

Comunicados, manifestaciones y bloqueos

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El 25 de junio y el 20 de agosto, respectivamente, los guatemaltecos acudieron a las urnas para elegir a sus próximos gobernantes. En la primera vuelta, el gran ganador, con el 17% de los votos, fue el voto nulo, evidenciando de forma contundente el descontento de la ciudadanía con los partidos políticos que participaron en los comicios.

Para sorpresa de muchos, la segunda vuelta estaría conformada por el binomio presidencial del Movimiento Semilla y el de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).

A partir de ese momento, nuestra lastimada democracia empezó a tambalear cuando la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala ordenó al Tribunal Supremo Electoral no oficializar los resultados de las elecciones generales; hasta dirimir el recurso legal impuesto por partidos como la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Vamos y Valor, ante la sospecha de irregularidades.

Decenas de organizaciones nacionales, así como la comunidad internacional, se pronunciaron, instando a la CC a asumir su rol para resolver con integridad y resguardar nuestra ya lastimada democracia.
Tras la investigación del caso, los resultados fueron oficializados y se procedió a la celebración de la segunda vuelta electoral, en donde el binomio presidencial de Movimiento Semilla obtuvo el 60% de los votos emitidos.

Ante estos resultados, que ningún analista o encuesta de opinión pudo anticipar, una vez más, se presentaron señalamientos de irregularidades hacia el Movimiento Semilla. El MP arremetió, en un hecho sin precedentes, contra el Tribunal Supremo Electoral, poniendo bajo reserva el caso y en suspenso la integridad del proceso electoral.

' A pesar de la incertidumbre, el cansancio, temor y desánimo, la lucha por la institucionalidad se mantiene.

Claudia Hernández

A partir de ese momento de luto y tristeza para el país, guatemaltecos y guatemaltecas de diversos sectores y diversas generaciones iniciaron la lucha por defender nuestra atropellada democracia y por resguardar la integridad del proceso electoral.

Decenas de comunicados y columnas de opinión inundaron las redes sociales, en donde los pueblos originarios, el sector privado, la academia, las cámaras, asociaciones y agrupaciones se pronunciaron de manera contundente instando a la CC cumplir con su misión, interviniendo para mantener el orden constitucional que pusiera fin a las acciones ilegales e ilegítimas del MP y garantizara el respeto al derecho soberano del pueblo a elegir a sus gobernantes.

Ante el silencio de estas instancias surgieron las manifestaciones pacíficas en las plazas, con la misma consigna, a la que se sumaba ya la petición de renuncia de los tres funcionarios que lideraban este atropello histórico a nuestra democracia. Ante la respuesta nula de un Estado cooptado y atrincherado iniciaron los bloqueos, principalmente en el occidente del país y en la ciudad capital. En medio de la crisis, se intentó la mediación a través de la Organización de Estados Americanos, el llamado al diálogo fracasó y una vez más nos quedó claro que estamos ante un sistema cooptado, que llegó al poder para servirse y no para servir.

A pesar de la incertidumbre, el cansancio, el temor y el desánimo, la lucha por defender la institucionalidad democrática y la integridad del proceso electoral se mantiene y se expresa en la diversidad: en las letras de los columnistas, en el periodismo investigativo, en los tiktoks de los jóvenes, en los diálogos críticos, en la marcha pacífica y en la resistencia de los pueblos originarios.

Nos mantenemos de pie, cada quien a su manera, cruzando puentes que nos acerquen al otro, caminando con fe y unidos, para salir de este túnel y cocrear un futuro esperanzador para todos y todas.

ESCRITO POR:

Claudia Hernández

Psicóloga clínica, especializada en conocimiento, aprendizaje y gestión del conocimiento. Actualmente es directora del Campus de la Universidad Rafael Landívar en Quetzaltenango.