META HUMANOS
¿Crisis o punto de inflexión social?
Hace años se desarrolló el concepto de VUCA, que describe un mundo caótico lleno de incertidumbre y de condiciones de cambio extremo, un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo; lo que el ejército de Estados Unidos nombró como “la niebla de la guerra”; es decir, eventos que no nos dejan ver hacia adelante. Nuestra niebla la representan los factores coyunturales de la actualidad.
Desde este punto de vista, Guatemala está sumergida en una “crisis sin precedente”, comparable únicamente con la vivida en los años 40. El deterioro de las instituciones de gobierno, la independencia de poderes, la pérdida de valores y el incumplimiento del marco jurídico con base en la Constitución son palpables para todas y todos los guatemaltecos.
Las manifestaciones de gran parte de la sociedad son una respuesta ciudadana a esta crisis, y al final del túnel aún la niebla de la circunstancia del momento no nos deja ver la luz.
Los guatemaltecos “no podemos llorar por la leche derramada”. En nuestras narices se dieron estos cambios, desde hace muchos años, y nos quedamos frizados o pensamos “esto no es mi problema”. Sin embargo, como dicen los expertos en carreras de cien metros, aunque hayas corrido bien los primeros 90 metros, los últimos 10 metros son los más importantes, porque ahí radica quién ganará la carrera, y esos últimos 10 metros representan el futuro de nuestro país, de nuestros hijos y nietos, que se merecen un país como en el que todos nosotros soñamos algún día.
Para ver a través de la niebla, debemos considerar que la incertidumbre extrema es parte de nuestro día a día. Pandemias, cambio climático, guerras, inflaciones económicas, desigualdad, entre otros fenómenos nos indican que “ya el mundo hacia adelante estará lleno de incertidumbre” y que debemos aprender a navegar en esas olas.
' El lado positivo de la incertidumbre comienza con un cambio radical de perspectiva.
Álvaro Reynoso
Según los innovadores, “el lado positivo de la incertidumbre comienza con un cambio radical de perspectiva: en lugar de temer y evitar lo desconocido, reconocerlo y aceptarlo como el origen de la posibilidad de transformación”.
Así que les propongo entender la crisis actual como un “punto de inflexión” en la vida de Guatemala. Según Andy Grove, el CEO de Intel, un “punto de inflexión” es un momento en la vida de toda industria, sociedad o país, cuando sus fundamentos están a punto de cambiar. Ocurre un giro o cambio inesperado a la situación actual, que se gesta durante una ventana de tiempo en la cual todos los postulados en que se ha basado y construido nuestro modelo caduco de interacción social cambiarán irreversiblemente; y lo que se experimenta es una dramática transformación.
La historia de la humanidad está llena de estos cambios irreversibles: el fin del imperio romano, la derrota de Hitler, la caída del muro de Berlín, entre otros, son ejemplos de regiones que han transitado su “punto de inflexión social”, construyendo nuevas formas de interactuar como sociedad y de construir un mejor futuro.
Los principales elementos que nos indican que estamos transitando nuestro “punto de inflexión social” son el apoyo unánime de la comunidad internacional y la unidad de las y los guatemaltecos alrededor de tres temas centrales: Democracia, Unidad y Paz. Todas las razas, pueblos, etnias, colores, tamaños y culturas se han unido como un único latido de un corazón azul y blanco. La fuerza de la unidad de las y los guatemaltecos ha retumbado y está siendo ejemplo de cómo una sociedad busca democracia y paz.
Así que logro ver para este hermoso país un futuro prometedor; logro ver a través de la niebla ese país VUCA, diferente, vibrante, inclusivo, cautivador y asombroso que vamos a dejar a nuestros hijos y nietos.