PLUMA INVITADA
Debemos invertir más en el capital humano de Guatemala
Tengo un apego personal y profesional con Guatemala. Es el primer país que cubrí como economista de país en el Banco Mundial a inicios de los noventa. Guatemala tiene un enorme potencial y considerables desafíos de desarrollo.
' La desnutrición crónica pone en peligro el capital humano de la mitad de una generación
Axel van Trotsenburg
Los análisis en décadas recientes han resaltado la estabilidad macro de la economía guatemalteca. En la última década, el crecimiento económico real anual promedió 3,5%. Guatemala tuvo una de las menores contracciones en 2020, con una reducción de 1,5% frente a un promedio de 6,7% en América Latina y el Caribe (ALC). Registró un impresionante crecimiento de 8% en 2021. Además, el Gobierno y el sector privado se unieron en 2020 en el acuerdo “Guatemala no se detiene” para aumentar la competitividad, promover el comercio y atraer inversión a diversos sectores.
Pero la desigualdad y la pobreza -con la tercera tasa de pobreza más alta de ALC- siguen siendo enormes desafíos.
En 1990 y 1991, cuando dirigí un equipo del Banco Mundial en una evaluación económica de país sobre Guatemala, resaltamos que la pobreza era un problema generalizado, con la proporción de pobres alcanzando un 83% de la población hace 35 años. Recomendamos un conjunto de medidas que ayudarían a combatir la pobreza, reducir la desnutrición y traer un crecimiento más inclusivo al país.
Desde entonces, Guatemala ha logrado avances en reducir la pobreza, ahora alrededor del 47% de la población. La matriculación en escuela primaria ha mejorado y el gasto en protección social ha aumentado. También ha crecido la participación laboral de las mujeres en cerca de 14 puntos porcentuales de 1999 a 2019.
Se puede hacer más con un compromiso continuo y más profundo para invertir en capital humano -en salud, educación, nutrición y protección social. Esto es esencial para garantizar más oportunidades para todos y fomentar una mayor inclusión social y económica para una prosperidad compartida. Es la base para que Guatemala alcance su potencial económico. Un estudio reciente del Banco Mundial muestra que el bajo capital humano está frenando el desarrollo económico del país: se requieren niveles más altos para un crecimiento más rápido, inclusivo y resiliente.
La desnutrición crónica es uno de los desafíos más urgentes y afecta a 1 de cada 2 niños menores de cinco años y es aún más frecuente entre niños indígenas y pobres. Provoca retrasos irreversibles en su desarrollo físico y mental, poniendo en peligro el capital humano de la mitad de una generación. Según el Índice de Capital Humano, un niño que nace hoy en Guatemala alcanza solo el 46% de su potencial por no recibir una educación completa y salud plena. Eso no solo limita su futuro, sino el de toda la sociedad guatemalteca.
Abordar este desafío requiere nuestra acción colectiva. El Gobierno puso en marcha en 2020 la Gran Cruzada Nacional por la Nutrición (GCNN), que busca reducir la tasa de desnutrición en 7 puntos porcentuales para 2024. Parte clave de la GCNN es el proyecto Crecer Sano, que se lanzó en 2019 con apoyo técnico y financiero del Banco Mundial. Se enfoca en aumentar el acceso a mejores servicios de salud, nutrición, agua y saneamiento e implementar estrategias para cambio de comportamiento en 139 municipios para prevenir la desnutrición en los primeros mil días de vida de los niños.
Hoy, al iniciar una visita a Guatemala para conocer los avances de Crecer Sano y reiterar el compromiso del Banco Mundial, quiero enfatizar la urgencia y la oportunidad de ampliar los esfuerzos en esta área. A medida que toda la sociedad guatemalteca se una para poner la reducción de la desnutrición y el aumento de la inversión en capital humano como prioridades en la agenda nacional, aquí estaremos también.
*Axel van Trotsenburg es el director gerente de operaciones del Banco Mundial