PLUMA INVITADA

Desafíos y propuestas en salud y nutrición

|

Existe cierto acuerdo en que un sistema de salud debe mejorar la salud y equidad sanitaria de manera que sea receptiva y financieramente equitativa, y haciendo un uso óptimo, o lo más eficaz posible, de los recursos disponibles; es decir, debe ser eficaz, eficiente, equitativo, y responder a las necesidades y demandas de toda la población que cuida. Sin embargo, el covid-19 desenmascaró que la mayoría de los sistemas de salud no estaban adecuadamente preparados para afrontar ese desafío. El desafío actual es construir, a partir de las lecciones aprendidas, una “mejor normalidad” que la existente antes de la pandemia. Nuestro sistema de salud se caracteriza por priorizar lo curativo en lugar de lo preventivo. Con una estimación conservadora para el 2022, se calculó una brecha de 3,684 puestos de salud; es decir, nos faltan 2.7 veces los puestos con que contamos actualmente. Desde el punto de vista presupuestario, en 2022 el 36.3% fue para el primer y segundo nivel de atención.

' El objetivo es sentar las bases para construir el acuerdo social de un nuevo sistema de salud.

Jorge Lavarreda

El sistema de salud de Guatemala debe afrontar los desafíos de las transiciones demográfica, epidemiológica, nutricional y ambiental, en un contexto de mayores expectativas ciudadanas y restricciones presupuestarias, junto con choques externos de origen económico (crisis financieras), ambiental (desastres naturales), sociocultural, político, etc. Persiste el desafío de contar con el compromiso político, la participación de las partes interesadas, y las capacidades de gestión y liderazgo necesarias para transitar del sistema de salud actual, centrado en la enfermedad con abordaje hospitalocéntrico, al deseado, que mejora la salud de toda la población.

La visión propuesta es lograr el nivel más alto posible de salud para los guatemaltecos a lo largo de su ciclo de vida, a fin de que logren más años de vida con bienestar físico y psicológico, socialmente funcionales y con felicidad; mediante un sistema de salud eficaz, eficiente, equitativo, que responde a las necesidades y demandas de toda la población y que abarca de manera holística todos los aspectos que determinan los resultados y las metas de salud. El objetivo es sentar las bases para construir el acuerdo social de un nuevo sistema de salud para Guatemala que promueva y haga accesibles de manera universal (sin dejar a nadie atrás): los estilos de vida saludables, prácticas preventivas de enfermedades, maximice la detección temprana de situaciones de enfermedad y minimice el agravamiento de los casos diagnosticados de enfermedad de las personas (particularmente de las más vulnerables).

Se parte de que es necesario un abordaje sistémico del sistema de salud en su conjunto para lograr resultados significativos en la población guatemalteca. Además, el sistema de salud por sí mismo no es suficiente para lograr altos niveles de salud de la población, pues los determinantes sociales de la misma son igualmente decisivos. Por lo tanto, cualquier propuesta de reforma del sistema de salud solo logrará los resultados esperados si se modifican de manera simultánea los principales cuellos de botella de los elementos del sistema, y además está acompañada de otras políticas públicas que logren mejorar los determinantes de la salud. El punto de partida propuesto es establecer un nuevo sistema de salud para afrontar los desafíos del siglo XXI. Para ello será necesario el compromiso político y la participación de todas las partes interesadas en la tarea de construir un “Pacto por la Salud de Guatemala”.

Se recomienda dotar al Ministerio de Salud de las capacidades estratégicas y operativas de todos los procesos críticos del nuevo sistema. Esto implicará implementar las reformas legales a fin de que esa cartera se transforme en una verdadera autoridad rectora del nuevo sistema de salud. Se propone implementar gradualmente una transformación digital bien diseñada para apoyar el nuevo sistema de salud.

ESCRITO POR: