REGISTRO AKÁSICO
El avasallamiento de la decadencia de EUA
La carretera Interamericana no ha sido terminada desde el siglo pasado. El tapón del Darien obstaculiza las relaciones comerciales en el continente. Se buscó separar a Colombia de su antiguo departamento: Panamá. Así se evitaba cualquier presión sobre la desaparecida Zona del Canal. Ahora es un anacronismo, pero sigue allí. Solo migrantes desesperados se atreven a emprender camino, en lanchas y bicicletas.
Mientras tanto, China construye la ruta de la seda: comunicación expedita desde las ciudades chinas a Europa. Se transitará una decena de países. Igual, una carretera de la provincia más occidental, Xinjiang, hacia el mar arábigo. Además, promueve la Asociación Económica Integral Regional entre los países del sudeste asiático, tiene una propuesta centroasiática y otra hacia América Latina.
¿Qué proyecto para el continente tiene EUA? Ni siquiera para sus vecinos. Firmados el TMEC y el TLCEUCA+RD; solo hay diplomacia del siglo XIX. Consiste en presiones y demandas puntuales: regular la migración, requerir medidas de policía, impedir la diversificación de las relaciones internacionales, interferir en asuntos internos, etc. Para facilitar su intervención agosta la economía de nuestros países.
' Un deprimente espectáculo descubre la incapacidad de impulsar un proyecto para las Américas.
Antonio Mosquera Aguilar
La funcionaria designada para llevar adelante esos manejos es Julie Chung. Viajó en misiones diplomáticas a Cambodia y Tailandia. Luego, en Bogotá, dirigió el programa de extradiciones y los de asistencia. En Bagdad coordinó programas semejantes. Viajó a Corea del Norte como encargada de vinculación de funcionarios. Ha estado en Guangzhou, China; en Tokio, Japón; y Hanoi, Vietnam, en iguales servicios de coordinación. Habla cinco idiomas, y aunque se presenta como asistente, en verdad dirige la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental. Su enviado para el Triángulo Norte es Ricardo Zúñiga, incapaz de hilar dos ideas. Su experiencia es exigua: estuvo en Portugal, Cuba y Brasil. Una auténtica nulidad. Graduado de la Universidad de Virginia, trabaja en el centro de relaciones internacionales Woodrow Wilson. Funcionario insulso sin propuesta alguna. Razón tuvo Bukele para rechazar una entrevista con este enviado, pues solo perdería el tiempo.
Ni con México se avanza en relaciones constructivas: se obstaculizan los proyectos de ferrocarriles de alta velocidad, se veta la construcción de fábricas de automóviles más rentables, productivas y de mejor calidad, en comparación a las ineficientes en territorio de EUA. La propuesta de la derecha mexicana de constituir una entidad plurinacional o Norteamérica, se contesta con muros fronterizos, fortalecimiento de aduanas y trámites migratorios. No se diga con la pequeña Cuba. La falta de una decisión clara y pública para normalizar las relaciones entre la isla y el continente, es palmaria. En contra, sus patrocinados en los países del continente exhiben políticas progres que solo han conseguido ocupar el espacio de las izquierdas tradicionales; mientras desnaturalizan procesos electorales y minan la democracia local.
La huida de Afganistán demuestra la desorientación en los asuntos mundiales. ¿De qué sirven tantos portaviones, submarinos atómicos y comandos militares en todo el mundo? Gastan un billón de dólares en un país montañoso y desértico, para abandonarlo a la carrera. Son incapaces de donar medios militares aéreos, marítimos y radares para el control del narcotráfico en Centroamérica. Sin embargo, abandonan miles de vehículos, cientos de tanques, varios aviones y helicópteros, como regalo a militantes religiosos, partidarios de mantener a sus mujeres bajo edredones.