CON OTRA MIRADA

El camposanto capitalino

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De las ciudades de los muertos, necrópolis, cementerios o camposantos de Guatemala poco se ha escrito. De las culturas ancestrales se conocen algunas tumbas, resultado de exploraciones arqueológicas en montículos y pirámides diseminadas por todo el territorio, evidentemente relacionadas con personajes de alto rango, costumbre que la humanidad ha practicado desde siempre.

' Los “cerritos” son, ni más ni menos, que ocho montículos separados por un barranco de Kaminal Juyú.

José María Magaña

Del período colonial, del que surgieron los poblados y ciudades como las conocemos hoy, y ante la imposición de la iglesia católica y su predominio político, la distribución de los barrios fue gestada alrededor de las parroquias, es decir, el área a cargo de la iglesia que registró bautizos, confirmaciones, casamientos y defunciones. Así, al fallecer uno de sus miembros, era enterrado en las criptas del templo o en el atrio, según fuera su nivel social y económico.

En la Nueva Guatemala de la Asunción, cuyo asentamiento se oficializó el 2En1776, hubo cementerios en el hospital San Juan de Dios, el Sagrario (Catedral), en la Plaza de San Francisco —Los Remedios— en el actual parque Concordia y Belén. Debido a la peste del cólera morbus, el 12Ab1831, la Asamblea Legislativa —gobierno de Mariano Gálvez— acordó crear un cementerio general que fue rechazado por la iglesia, lo mismo que la iniciativa de 1824. Sin embargo, el 12Mzo1837 los restos de El Sagrario fueron inhumados y trasladados en procesión al San Juan de Dios. Durante el gobierno de Vicente Cerna, el 10Ag1869 se decidió hacer el Mercado Central en el sitio baldío, cuya construcción empezó el 24 de octubre y no fue sino hasta el 16Oct1871 cuando se instalaron los vendedores.

Como resultado de la Reforma Liberal de 1871, la separación entre Estado e Iglesia y la expulsión de los sacerdotes del país, en 1876 se resolvió crear el Cementerio General. El sitio elegido a las afueras de la ciudad fue el terreno llamado Cerritos (Potrero de García) que Justo Rufino Barrios adquirió en 1878 con un frente de 800 m y 320,000 m2. Los “cerritos” son, ni más ni menos, que ocho montículos separados por un barranco de Kaminal Juyú (1200 a.C.), la metrópoli más grande en tierras altas ubicada a orillas del lago Miraflores. El cementerio fue construido por Luis Monzón, según diseño de los ingenieros Alejandro Prieto y Pratkowsky e inaugurado el 1Jul1881. Estilísticamente corresponde al Neoclásico prevaleciente en la ciudad. Su traza es ajedrezada, orientada a los puntos cardinales, dividida en zonas con calles y avenidas. Contra el muro oriente se construyeron galerías de nichos para personas de escasos recursos que fueron seriamente dañadas por los terremotos de 1917-18 y 1976.

El Cementerio General de Guatemala alberga, como todos, en todas partes del mundo, tumbas, monumentos, mausoleos y demás elementos funerarios en recuerdo de personajes famosos de la sociedad, cultura y política de la Nación. Ante el descuido y abandono de sus autoridades, la arquitectura y piezas de valor artístico e histórico son presa de la depredación, saqueo y robo, al igual que el nombre en bronce de las familias en los mausoleos, para su reutilización. Imperdonable indolencia en un camposanto que, al igual que los mercados, son puntos de interés cultural para cualquiera que visita por primera vez una ciudad. Sitios que, en plan de contemplación o de febril actividad, exponen historia, costumbres y valores concentrados en un espacio pequeño.

Espacios que resulta indispensable mantener en perfecto estado de mantenimiento y conservación, como símbolo de identidad cultural y reflejo del nivel de educación del pueblo que representan.

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.