DESDE GINEBRA
El comercio electrónico para el desarrollo
Las cuatro organizaciones internacionales multilaterales: el Fondo Monetario Internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la Unctad y la Organización Mundial del Comercio, publicaron el documento en donde se examinan las oportunidades y los desafíos que ofrece el comercio digital para las economías en desarrollo.
' El documento examina las oportunidades y los desafíos que ofrece el comercio digital.
Eduardo Sperisen-Yurt
El documento también explora el papel de la cooperación internacional para hacer frente a estas oportunidades y desafíos, y las medidas de política en los ámbitos de la infraestructura digital, las competencias, el apoyo internacional al desarrollo de capacidades y el entorno normativo y político.
El informe tiene por objeto proporcionar una evaluación objetiva y equilibrada de la evolución actual. El estudio se centra en las posibles implicaciones de la moratoria de la OMC en los derechos de aduana sobre las transmisiones electrónicas, ya que la moratoria es una de las cuestiones que suscitan especial atención en el período previo a la Decimotercera Conferencia Ministerial de la OMC.
Según el documento, el comercio ha desempeñado un papel importante en el fomento del crecimiento económico, la promoción de la convergencia de los ingresos entre las economías, así como sacar de la pobreza a cientos de millones de personas. Tras la gran crisis financiera del 2008, el crecimiento de las cadenas de valor mundiales se ha estancado. El auge de la automatización y la reacción violenta contra la globalización han alimentado aún más las incertidumbres sobre la viabilidad futura de este modelo de industrialización liderado por las cadenas de valor mundiales.
La digitalización de la economía está transformando radicalmente la forma en que nos comunicamos, producimos, gobernamos y comerciamos entre nosotros, en general, para participar en el comercio digital y beneficiarse de él. Los consumidores y las empresas deben tener acceso a una infraestructura digital rápida, asequible y fiable, así como a las habilidades y capacidades para utilizar las tecnologías digitales para actividades productivas, manifiesta el documento. Se estima que el 67% de la población mundial puede conectarse a internet, duplicando el número de personas conectadas tan solo hace 10 años.
Aunque un tercio de la población mundial sigue sin estar conectada, la mayoría en economías de ingresos bajos y medianos bajos. Los elevados aranceles aplicados a las importaciones de equipo de tecnología de la información y las comunicaciones, restricciones a las importaciones de servicios de apoyo y la limitada competencia en los servicios de telecomunicaciones pueden reducir la asequibilidad y ralentizar la adopción de estas tecnologías.
Se necesita una cooperación internacional más profunda e inclusiva para lograr un enfoque equilibrado de la gobernanza mundial de los datos que garantice que puedan fluir a través de las fronteras con mayor libertad posible, al tiempo que se abordan las preocupaciones de política pública.
Los gobiernos de todo el mundo están buscando formas de regular eficazmente estos comportamientos mediante la adaptación de sus marcos legislativos y el fortalecimiento de la aplicación de la ley contra las prácticas anticompetitivas. Deben proseguir los esfuerzos para fomentar el intercambio de información y conocimientos, las respuestas colectivas cuando sea posible, así como los enfoques y la creación de consenso para promover la competencia en los mercados digitales.
Aprovechar el potencial del comercio digital y garantizar su inclusión y sostenibilidad son consideraciones clave a medida que el mundo navega por las complejidades de un panorama económico que cambia rápidamente, concluye el documento.