CON OTRA MIRADA

El gesto de la fica o higa

|

El ademán con las manos de la fica o higa es aquel con el que los guatemaltecos solemos mandar a alguien a la m. Consiste en dirigir, a quien se quiere insultar, el puño cerrado mostrando el dedo pulgar entre el índice y el medio. Su imagen en amuleto de azabache o coral es de carácter mágico y protector. Se usó como defensa ante las enfermedades, la envidia, los celos; y en los niños, para librarlos del mal de ojo y la mirada de los bolos*. Fue usado para expresar maldición contra quienes tenían pacto con el diablo y contra espíritus malignos. En las fiestas romanas Lémures, durante los días y noches del 9, 11 y 13 de mayo del calendario juliano, se usó para alejar el mal mediante ritos mecánicos de defensa, para exorcizar los espectros de los difuntos inquietos e impedir que embrujaran sus hogares.

' Es aquel con el que los guatemaltecos solemos mandar a alguien a la m...

José María Magaña

Es símbolo ofensivo de burla y desprecio. La palabra fica, en latín, significa higo, relacionado desde la antigüedad con los órganos sexuales femeninos, por lo que también tiene connotación sexual. Para los guatemaltecos, su uso depende de las circunstancias. Si es a distancia del destinatario, se limitará a la seña, a secas, pero si el receptor está cerca, irá acompañado de injurias que no puedo consignar, pero que en términos publicables implican ¡jodete!

Desde luego, hay otras señas con las que podemos manifestar nuestro descontento, indignación y cansancio por el actuar de otros. El “corte de manga”, gesto procaz que se hace doblando un brazo con el puño cerrado a la altura de nuestro rostro, en tanto con la otra mano golpeamos la zona del bíceps. El gesto “del dedo medio”, “señal del pito” o “mostrar el dedo vulgar”, es otra expresión cuyo origen también fue contra el mal de ojo; hoy es ofensiva y obscena. Consiste en levantar la mano con el puño cerrado, dejando rígido el dedo medio que representa el pene, en tanto los testículos son el resto de los dedos. El mensaje es “jodete”, “andate a la m”.

Pero vulgaridades y ofensas aparte, a lo largo de los últimos años los guatemaltecos fuimos hostigados desde las más altas esferas de la dirigencia y administración pública concentradas en los tres poderes del Estado con otras, más graves aún. Estas fueron en lo social, político, cívico y cultural con las que pretendieron seguir imponiendo un sistema corrupto dentro del proceso de elecciones con el objeto de perpetuar la explotación del país y sus recursos, en su propio y exclusivo beneficio, a costa del bienestar de la población. Burdo intento que llevó a colmar la paciencia de ese mismo pueblo que reaccionó con expresión contundente y fuera de toda duda en las urnas electorales sobre su voluntad de cambio; y dio por terminada la era de la corrupción instituida sin fecha de caducidad.

Desde luego, los agresores no vieron llegar el fracaso y tampoco lo aceptaron. Eso obligó a un importante sector de la población, liderado por los 48 Cantones de Totonicapán, a convocar a un paro nacional por tiempo indefinido al que se sumaron otros pueblos, culturas y estructuras administrativas que duró 105 días. Actitud cívica que no recurrió a la violencia, al insulto ni a las malas señas, sino simplemente solicitó la renuncia de quienes no cejan en su intento por perpetuarse en el poder. Exigencia en lenguaje culto y directo que no entendieron y siguen sin entender, con el que igual se les dijo: “basta, lárguense ya”.

*bolo = borracho en caló guatemalense

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.